Por ahora, el antiguo Club Financiero de la avenida Salvador de Madariaga sigue siendo una ruina decadente, con los accesos tapiados y las paredes llenas de grafitis, y una vegetación moribunda. Sin embargo, los planes para convertirlo en un supermercado Mercadona avanzan, aunque sea muy lentamente y no fue hasta ayer que se publicó el informe de impacto ambiental, un requisito previo a la concesión de la licencia de construcción. En él se señala que el nuevo edificio permitirá al campo adyacente, el Victor Fernández Alonso, más conocido como la Leyma, ganar 866 metros cuadrados.
El documento propone que la parcela ocupada por el centro deportivo y la asociación de vecinos pase a cualificarse como equipamiento público múltiple y que parte de la parcela del antiguo club se incluya dentro de los espacios libres y zonas verdes existentes. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento ostenta la titularidad de esos 866 metros cuadrados, así que el plan de actuación solo los restituiría. En conjunto, afecta a 27.560 metros cuadrados que incluyen parte de la avenida Salvador de Madariaga.
El edificio se demolería para levantar allí el supermercado, que contaría con su propio aparcamiento subterráneo. En cuanto a la estación de autoservicio, también pasará a ser público, ya que se trata de una concesión municipal. La avenida Salvador de Madariaga no se vería afectada y, en realidad, el plan no provocará cambios grandes en el paisaje. Se limita a variar los edificios y su uso, pero la edificabilidad será la misma que la del viejo club.
27.560 metros
cuadrados engloba el plan de actuación, que convertirá al ruinoso Club Financiero en un Mercadona
Por otro lado, el informe de impacto ambiental tiene en cuenta el ruido generado por el intenso tráfico de Alfonso Molina. Sobre el tráfico, se plantean varias posibilidades para que los vehículos accedan al nuevo supermercado, porque todavía no está decidido por dónde accederán. La glorieta de Matogrande, que se encuentra junto al edificio, obliga a tener muy en cuenta los efectos que tendrá, y se valora instalar una pequeña rotonda en el cruce de Salvador de Madariaga con la ronda de Camilo José Cela para que el tráfico proveniente de Matogrande pueda acceder al nuevo supermercado.
En todo caso, es una buena noticia para los vecinos de la zona que se haya publicado este informe, porque demuestra que el proyecto avanza, aunque no tan rápidamente como les gustaría dado que el edificio lleva cuatro años abandonado. Se inauguró en 1989 para albergar la vida social de la élite empresarial, pero en 2019 entró en concurso voluntario de acreedores por una deuda de 300.000 euros.
Pronto comenzó a generar problemas cuando lo okuparon sujetos marginales que se dedicaban a generar problemas. En septiembre de 2023, tras un incendio, fue tapiado.