La borrasca Karlotta ha llegado a la capital gallega con brusquedad. Desde ayer por la mañana, el Ayuntamiento mantiene cerrados los parques como medida preventiva a posibles derrumbamientos y caídas de árboles.
También ha provocado que tres aviones con destino a Lavacolla haya tenido que desviarse a Madrid para aterrizar de forma más segura.
En Milladoiro, incluso, ha causado importantes daños tanto en el mobiliario urbano como en coches que se encontraban aparcados en la calle.