Un escape de gas en la antigua nave de la Donuts hizo saltar ayer todas las alarmas en el polígono del Tambre.
Los bomberos se desplazaron hacia la zona tras ser avisado del extraño olor que emanaba de la infraestructura.
Al llegar al lugar, pudieron comprobar de primera mano que estaban muy altos los niveles de los explosiómetros.
El origen de la fuga se localizó en una batería de diez botellas de propano, algo que solucionaron ventilando el espacio.
No hubo daños materiales ni personales.