La parada de autobús de la calle de Ángel Senra con Capitán Juan Varela fue movida hace un tiempo, desplazándose unos metros hacia el interior de la calle, y los vecinos de la zona aparcan desde entonces en el espacio que ocupaba. Denuncian que, pese a que ya no hay parada, reciben multas por estacionar en ese punto. 

 La polémica, consideran, es que tanto las líneas amarillas que prohíben el estacionamiento como la marquesina están todavía en el antiguo emplazamiento, lo que creen que puede llevar a confusión a los agentes que patrullen por la zona. No obstante, consideran que los policías ya deberían saber que la parada del autobús está ubicada en otro punto y, por tanto, no deberían multar a quienes aparcan en la ya inexistente.

Ante las dudas, algunos vecinos han consultado con agentes de la Policía Nacional sobre la legalidad de aparcar en un tramo de calle que ya debería ser de libre uso y estos les han animado a que soliciten al Ayuntamiento que borre las líneas amarillas para que no haya confusión posible. Los conductores de la zona no entienden cómo siendo un barrio de difícil aparcamiento se les prive del derecho de estacionar. 

Mientras, desde María Pita no han dado orden para que las líneas amarillas se borren; algo que los vecinos no consiguen comprender. Quieren saber hasta qué punto hay legalidad en la recaudación monetaria por parte de la Policía en una parada de bus inexistente. Además, solicitan que, siendo un barrio con tan pocas plazas, el Consistorio mueva ficha y aclare de una vez la situación. Por su parte, el Ayuntamiento hace hincapié en que la Policía Nacional no tiene competencias para decir qué se puede o no multar, sino que es la Policía Local la que tiene esa potestad. 
Desde la asociación de Os Mallos-Sagrada Familia, con Aida Antón al frente, insisten que "lo lógico es que retiren las líneas", y recoloquen la marquesina en la nueva parada.