Cuatro días después las fiestas de Almeiras son ya un más que grato recuerdo en una población cada vez con mayor capacidad de atraer público de todo el área y de la propia A Coruña. Decía Cecil B. De Mile que una gran película debe comenzar con un terremoto y de ahí hacia arriba. Pues bien, los cullerdenses hace tiempo que se lo toman muy en serio: la falla que sirve de cierre alcanzó más altura y virulencia que nunca y algunos menos habituales corrieron a refugiarse de las llamas.
En esta ocasión ardía el Dépor y el recuerdo de las noches de la liberación en Cuatro Caminos. Piqué y Shakira, protagonistas hace un año, dejaron paso a un motivo mucho más cercano. La instantánea ya icónica de Lucas o Mella chapoteando en Cuatro Caminos fue el motivo principal, mientras que un bus pilotado por Idiakez rezaba: “Nunca deixamos de crer”.
Puede decirse que todo salió perfecto. A las 01:37 horas los Bomberos encendieron sus mangueras y la falla ya era un recuerdo grabado en 4K por miles de asistentes frente a la casa del cura, lugar de refugio en el momento álgido de las llamas. Hasta quedó para la posteridad la anécdota del cartel en el que prende la mecha: ‘Almetras 24’, decía en lugar del nombre correcto de la parroquia.
Aunque se trataba del cierre, el grupo Bomba continuó su recital y muchos tenían pensado seguir las fiestas de Almeiras hasta el amanecer del martes.