El Ayuntamiento de Culleredo inició ayer las obras de construcción de la glorieta de la plaza de la iglesia de Vilaboa y, según fuentes municipales, la iniciativa se enmarca dentro del proyecto de mayor envergadura del mandato, el de humanizar el entorno de la carretera nacional N-550.

Las mismas fuentes añaden que la instalación contará con fuente y entorno urbanizado. La glorieta se ubica en la confluencia de la avenida de Vilaboa con las calles de Pérez Lugín, A Senra y la avenida de Cordeda.

El cruce, indican desde el equipo de gobierno, se regula desde siempre por una semirrotonda, lo que supone un riesgo para la seguridad vial que se pretende erradicar.

Responsables municipales serán los encargados, la próxima semana, de dar a conocer el plan de circulación alternativo, ya que en un primer momento las intervenciones no se centrarán en la mencionada semirrotonda.

Tendrá dos carriles de circulación y estará coronada por una fuente en el centro. Y es que el proyecto, además de pretender una mejor ordenación del tráfico, busca favorecer también la renovación de la imagen de Vilaboa. En todo el entorno se plantarán árboles y jardineras, y se instalará mobiliario urbano.