Tras lanzarse al público con su primer disco y tras alcanzar éxitos internacionales cantándole a “La Lola”, los hermanos Quijano publicaban su tercer álbum de estudio, “La taberna del Buda”, del que se cumplen 20 años y cuyo legado continúan ahora con “Manhattan”, que presentarán este sábado en el Palacio de la Ópera (21.00 horas).
“Habíamos navegado por otras aguas”, comenta Óscar Quijano recordando la trilogía de trabajos que le dedicaron al bolero hace unos años, así que la pregunta fue “¿Por qué no volvemos al sonido de la Taberna?”. Dicho y hecho, Café Quijano retoma con “Mahattan” lo que empezaron con aquella “Taberna del Buda”, haciendo una “segunda parte del disco, con el mismo sonido, pero ahora, en el 2022”.
Eso implica cambios, “somos 20 años más mayores y son 20 años en los que hemos aprendido de errores”, explica y bromea Óscar, que asegura tanto ellos, como el público, “teníamos muchas ganas” de esta nueva aventura, que desde hace unos días están presentando en sociedad por todo el país. En el caso del público, comentan que la sensación que tienen es que “está deseoso de divertirse y de olvidar”, aunque sea por un momento, todo lo que nos rodea.
Desde la taberna hasta Manhattan las cosas han cambiado, “el mundo es totalmente diferente”. Cuando sacaron la primera parte “no había redes sociales ni teléfonos inteligentes”, pero si el mundo ha cambiado, ellos con él, “aprovechamos todos los avances”. Asegura, sin embargo, que tienen una gran suerte a la
hora de seguir conectando con su público, ya que “nuestro público es como nosotros”.
Sobre “Manhattan”, asegura que se trata de “un disco espectacular” y “fiel continuador de la taberna” y es
el propio público el que les trasladó esta sensación con los dos primeros avances.
Y es que, si algo ha caracterizado a los tres hermanos durante su carrera es la búsqueda de la excelencia a la hora de crear, “esa búsqueda nos motiva, cualquiera debería buscar la excelencia”. Uno de los motivos de esta búsqueda el “la oferta muy buena que hay ahí fuera” y que les hace estar alerta constantemente.
Además, este año se cumplen 25 de la primera vez que ofrecieron un concierto y grabaron su primera maqueta. “En el 97”, recuerda Oscar Quijano, que relata que obtuvieron “buena asistencia” en aquella actuación en el teatro Emperador de León.
“Teníamos más vergüenza que nada, pero también muchísima ilusión, nos fue bien”, recuerda. “Han pasado 25 años y aquí seguimos”, concluye riendo.