El Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA) consideró este jueves que los cargos de homicidio involuntario contra Alec Baldwin, por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de "Rust", responden a una decisión "errónea" y "sin fundamento".
"La afirmación de la fiscal de que un actor tiene el deber de garantizar el funcionamiento correcto de un arma de fuego en un plató de producción es errónea y carece de fundamento", argumenta un comunicado emitido por la organización.
La responsabilidad de utilizar armas de fuego en un set de grabación debe recaer en expertos y no en el propio intérprete, por lo que la muerte de Hutchins no sería fruto de "un acto criminal ni una dejación de funciones" por parte de Baldwin, según esta institución que representa a 160.000 profesionales de cine y radio.
"Toda persona a la que se le entregue un arma de fuego en un plató debe recibir formación y orientación sobre su manejo y su uso seguro", continúa el comunicado.
El texto llega como respuesta a la decisión de este jueves de la fiscal del Primer Distrito Judicial del estado de Nuevo México (EE.UU.), Mary Carmack-Altwies, de imputar cargos penales por homicidio involuntario contra Baldwin y contra la armera y encargada del protocolo de seguridad de "Rust", Hannah Gutierrez Reed.
Baldwin, que también se desempeñaba como productor del filme, podría enfrentarse a un juicio por la vía penal a menos que alcance un acuerdo con la fiscalía.
Carmack-Altwies anunció los cargos tras meses de especulaciones acerca de la implicación en el suceso por parte de Baldwin, quien accionó un arma de atrezzo que contenía munición real, cuando este tipo de balas están prohibidas en los rodajes.
Hutchins recibió un disparo en el pecho y el director de la película, Joel Souza, también resultó herido cuando ensayaban una escena con Baldwin en el condado de Santa Fe (Nuevo México) el 21 de octubre de 2021.
Baldwin -conocido por cintas como "Pearl Harbor"- ha defendido su inocencia en diferentes entrevistas con medios de comunicación alegando que la responsabilidad de velar por la seguridad de las armas en "Rust" estaba asignada a Gutierrez Reed, que nunca apretó el gatillo y que el arma se detonó porque tenía algún defecto.
Una versión que contradice un informe de agosto en el que diferentes analistas del FBI afirmaron que la pistola fue probada y funcionaba con normalidad y que para que se disparase, había que haber tirado del gatillo.