Después de ver postergado una semana su debut en la presente temporada 22-23 debido al caos organizativo de la Primera Federación —con la desinscripción del DUX Internacional—, el RC Deportivo de La Coruña finalmente arrancará esta tarde su tercera campaña consecutiva en la división de bronce, un hecho que nunca se había producido en su centenaria historia.

Obligado a partir como el máximo favorito del grupo I al ascenso de manera directa, la formación dirigida por Borja Jiménez —segundo curso en A Coruña— recibirá esta tarde a partir de las 19.30 horas a la Balompédica Linense en el estadio de Riazor.

Y lo hará con un proyecto “continuista” tras una profunda metamorfosis tras la que solo once hombres del plantel del pasado ejercicio 21-22 han dispuesto de continuidad.

En el último día del mercado estival desembarcaron en la entidad el central Pablo Martínez y el atacante Svensson, abandonó la nave por discrepancias con el cuerpo técnico Héctor Hernández y no se llegó a un acuerdo para la contratación estelar de Lucas Pérez, que finalmente no pudo liberarse de su vínculo contractual con el Cádiz.

A tenor de las probaturas tácticas efectuadas por el míster abulense, el primer once de la temporada podría sufrir solo tres cambios respecto a la alineación ‘tipo’ del último curso, con la entrada de Raúl García Carnero, Víctor Narro y Gorka Santamaría.

Siempre con el veterano y fiable guardameta Ian Mackay bajo palos, el eje de la retaguardia estaría integrado por Adrián Lapeña y Jaime, flanqueados por Trilli en el lateral derecho y el ya citado Raúl en el costado izquierdo.

En la sala de máquinas dos ‘viejos conocidos’ como Álex Bergantiños y Diego Villares reemprenderán la misión de aportar estabilidad a una formación con una marcada verticalidad por las bandas, con Alberto Quiles pegado a la cal en la derecha y el desbordante Víctor Narro en la siniestra.

Como enganche en principio actuará el joven Mario Soriano, que finalizó la campaña 21-22 siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes del equipo y que en esta ocasión intentará conectar con un ‘9’ a la vieja usanza como Gorka Santamaría, un delantero centro avalado por su acierto el pasado ejercicio en el Badajoz (15 goles) y que ha exhibido su veneno en pretemporada.

En el banquillo de la suplencia deberán aguardar su turno hombres de perfil ofensivo de la talla de Rubén Díez, Yeremay o Kuki Zalazar, que podrían ejercer de revulsivos en caso de que la contienda se tuerza.

Enfrente, el Deportivo tendrá a una Balompédica Linense que llega después de haber dado la sorpresa en su visita al Real Madrid B Castilla (2-2), con una igualada en el tiempo añadido.

Alberto Monteagudo, su entrenador, no podrá contar con dos futbolistas lesionados ante el filial ‘merengue’, como  Connor y el goleador Koroma.

Los 19.649 abonados con los que el RC Deportivo de La Coruña iniciará la Liga garantizan la máxima motivación para que el conjunto coruñés salde con un triunfo una primera aparición en encuentro oficial que ha tardado más de lo esperado.