No hay mejor bálsamo para que el Deportivo se recupere del agridulce empate del pasado fin de semana en la tierra de Camarón de La Isla que regresar a Riazor, donde el sábado recibirá al Mérida.
La escuadra blanquiazul atraviesa un momento dulce en su casa, donde, a pesar de haber empatado tres de los once duelos que ha disputado este curso y haber sufrido una derrota, encadena siete partidos sin perder y ha vencido en sus tres últimas citas.
De hecho, el cuadro herculino es el mejor local del grupo junto al Alcorcón con 24 puntos, aunque el equipo madrileño ha jugado diez duelos como local hasta el momento, por los los once del Depor, que se ha impuesto en siete de ellos.
Los tres últimos rivales que han visitado Riazor —Racing de Ferrol, Unionistas y Rayo Majadahonda— han caído.
Los blanquiazules exhibieron una gran superioridad ante el cuadro ferrolano (2-0), al que sentenciaron en la primera media hora del duelo con los goles de Villares y Svensson.
También fueron muy superiores al bloque salmantino, al que tumbaron por 3-0 en el primer partido del regreso de Lucas Pérez al Depor, precisamente con un doblete del de Monelos y un gol de Quiles.
Lucas también puso la rúbrica al tercer triunfo seguido, ante el Rayo (1-0).
El bloque que dirige Óscar Cano no ha encajado goles en sus cuatro últimas citas en casa, ya que antes de encadenar esta racha de tres victorias, empató con el Córdoba (0-0).