Los exblanquiazules Mario Losada y Christian Santos certificaron la pesadilla del Deportivo en Salamanca, donde, a pesar del apoyo de casi 2.000 aficionados, se estrelló por 2-1, y eso que se adelantó en el marcador cuando sólo habían transcurrido siete minutos de partido. Pero un error defensivo, primero, permitió el empate por medio del exfabrilista Losada. Y en la segunda parte, la expulsión de Olabe en el 52' rompió al equipo por la mitad, hasta que Santos selló el segundo tanto local que firmó la derrota herculina y elevó a la grada el cántico de "Óscar Cano, dimisión".

Por si fuera poco, Real Madrid Castilla, Racing de Ferrol y Celta B ganaron sus respectivos compromisos y tanto el filial madridista como el cuadro ferrolano superan al Depor en la clasificación, mientras que el equipo vigués se acerca a dos puntos de los coruñeses.

El Depor se presentó en el Reina Sofía con dos bajas en la retaguardia. Antoñito por sanción y Pepe Sánchez por lesión. Una vez más, Óscar Cano cubrió la ausencia del lateral derecho desplazando a Villares de su posición natural, a pesar de que Trilli se encontraba recuperado de unas molestias en el psoas de su pierna izquierda —se acabó el debate, no merece la pena insistir una semana tras otra. Trilli no le entra por el ojo al técnico granadino y punto—. En el eje de la zaga fue Lapeña quien formó junto a Pablo Martínez.

En la medular, regresó Olabe, cumplido un partido de sanción, y jugó en el doble pivote junto a Isi Gómez.

Tocó cambio de dibujo y en lugar del habitual 1-4-3-3, Cano se decantó por una línea de tres mediapuntas, con Quiles y Saverio por las bandas y Mario Soriano de enganche, y Lucas de referencia ofensiva.

Siete minutos tardó el Deportivo en romper la presión alta del Unionistas, que salió dispuesto a maniatar a los blanquiazules en su campo. Durante los primeros instantes, el cuadro coruñés tocaba y tocaba, pero era incapaz de superar el centro del campo, hasta que los herculinos buscaron jugar a la espalda de Óscar Sanz, y ahí tomaron ventaja.

Gran desmarque de ruptura de Lucas Pérez, que tras recibir un pase en profundidad de Mario Soriano, se incrustó como un puñal por el costado izquierdo y metió un centro raso al corazón del área al que no llegó Quiles, pero lo aprovechó magistralmente Soriano, tras un mal despeje de la zaga, para perforar la meta de Salva.

Tras un par de acercamientos más de la escuadra deportivista a la portería blanquinegra, llegó el jarro de agua fría para los coruñeses en el minuto 16, tras un grave error de la defensa blanquiazul, que se dejó ganar la espalda por el exfabrilista Mario Losada, que controló un balón largo y superó a Mackay con un gran remate ajustado al palo.

El empate devolvió el orden posicional al cuadro local, que recuperó la presión del arranque del partido, con el acierto, además, de saber taponar a Soriano, que hasta ese momento había vueltos locos a los defensas charros y sin cuya movilidad el Depor desapareció en ataque.

Soriano era incapaz de conectar con Lucas Pérez y el conjunto de Óscar Cano tenía serios problemas para hacer circular el esférico y encontrar espacios para llegar con peligro al área del Unionistas, que cada vez controlaba más el guión del duelo.

Los coruñeses tenían la pelota, eso es indiscutible —de hecho, cerraron el primer tiempo con un 81% de posesión—, pero se trataba de un dominio estéril, ya que el cuadro salmantino, con un trabajo soberbio sin balón, se sentía como gato panza arriba, consciente de que el Depor cada vez le hacía menos daño.

Expulsión de Olabe

La segunda mitad arrancó con la entrada de Jaime Sánchez por Pablo Martínez en el eje de la zaga deportivista, pero en el minuto 52 cualquier plan fijado por Cano estalló por los aires con la expulsión de Olabe. El centrocampista vio su segunda amarilla tras detener con una dura falta a Chapela después de que el extremo blanquinegro le hiciera un roto y cogiera la directa hacia el área blanquiazul.

El Depor se rompió en dos y Lucas Pérez se quedó aislado en una isla y sin que sus compañeros consiguieran conectar con él. Los herculinos estaban obligados a sumar un triunfo para no complicarse las opciones de ascenso directo y se veía con más de media hora por delante e incapaz de inquietar a un rival cada vez más consistente.

Penalti sobre Jaime

Transcurrían los minutos sin que sucediera nada, hasta que en una falta colgada por Lucas Pérez al área en el minuto 68, y después de varios rechaces, un jugador del Unionistas golpeaba el pie de apoyo de Jaime cuando el central del Depor iba a rematar en boca de gol. Penalti que el árbitro se tragó, pese a las acaloradas protestas de los visitantes.

La historia le tenía reservado al Depor un giro aún más irónico en el minuto 80. El exdeportivista Christian Santos, que había entrado al campo en el 56', remachó de cabeza un buen centro desde la banda derecha para hacer el 2-1, alejar a su equipo de la zona de peligro y frenar las aspiraciones blanquiazules de cazar al líder.

Un minuto después, Quiles tuvo el empate en sus botas. Pero su remate de primeras se topó con un gran Salva, que despejó a córner.

Ni el aliento de los casi 2.000 deportivistas que viajaron a Salamanca evitaron un nuevo naufragio de la escuadra blanquiazul a domicilio.