El exblanquiazul José Luis Oltra considera que para salvar la difícil situación en la que se encuentra inmerso el conjunto coruñés es fundamental que el Deportivo recupere la “estabilidad”, se dejen a un lado las “guerras” internas y que  todo el mundo “sume”.

Resulta incomprensible que un equipo puede encadenar diecisiete jornadas sin ganar.

Es muy difícil de explicar y de entender. Es una cosa inesperada, parece que ni adrede se puede hacer así. Las primeras jornadas las puedes achacar a un aspecto táctico o de capacidad, pero después de 18 partidos y 17 consecutivos sin ganar, es muy difícil de explicar y tendríamos que analizar cada encuentro por separado. Yo creo que ha tendido más a un bloqueo mental porque los futbolistas individualmente me parecen con capacidad,  creo que es una buena plantilla, y los técnicos sabían lo que se traían entre manos, pero creo que los futbolistas están bloqueados y piensan más en lo que se está viviendo y en las consecuencias que en el propio partido en sí. También es cierto que los de fuera no sabemos si hay alguna causa interna, pero yo diría que no hay nada raro.

Da la sensación de que no son capaces de ganarle a nadie.

Sí. Ha habido momentos de algún partido en los que han estado mejor que el rival y han merecido más, pero aun así se ha visto que estaban bloqueados y les podía la situación, de superarles y verse absorbidos por todo lo que está ocurriendo y no saber ni qué hacer. Hay jugadores que conozco muy bien y que no he reconocido en algún momento.

Es más un bloqueo mental; hay jugadores que no he reconocido en algún momento

Y eso que ha habido una mejoría en las dos últimos citas.

El equipo ha estado mucho mejor en lo defensivo, ha dado un paso adelante, y ha competido bien. Es verdad que ante el Alcorcón se generó poco, contra el Lugo tuvo algo más de llegada, pero no la suficiente para superar al rival en el marcador. Al Depor ahora mismo le hace falta ganar dos partidos seguidos como sea, jugando bien, mal, encajando goles... da igual, pero necesita ganar un partido para que haya una inercia más positiva, porque el entorno cada vez es más difícil, hay preocupación, los jugadores están nerviosos, el entrenador ve que no es capaz de cambiar la dinámica, que hay que hacer una segunda vuelta casi de playoff para salvar la categoría, hay que sumar casi 40 puntos, y eso es muy complejo. La distancia no es insalvable porque es de seis puntos, pero no se puede perder de vista que no vale con un partido y que hay que darle continuidad a los resultados.

¿Qué puede hacer el técnico para que el plantel reaccione?

Sobre todo, intentar empatizar con el entorno, con el futbolista y ser consciente de la realidad. No puedes decir ‘no pasa nada’, pero tampoco puedes arrojar la toalla ni obsesionarte con la situación porque entonces es peor para todo el mundo. Me ha pasado de estar muchos partidos sin ganar y no encontrar una explicación fiable y también me ha pasado, como en el Depor cuando conseguimos nueve victorias consecutivas, de preguntarme ‘y ahora cómo es posible que podamos ganar tanto’ y es porque los futbolistas están en ese nivel de confianza y de sentirse capaces de ganarlo todo, y tampoco le encontraba la causa. Yo no me obsesionaría con cosas que no dependan de mí y me centraría en lo que sí puedo hacer para mejorar al equipo. En una semana larga como esta, no me parecería descabellado dar dos días de descanso a los futbolistas para que limpien la mente y luego darle fuerte el resto de la semana. Hay que darle cierta normalidad a lo que está pasando y, a partir de ahí, tratar de ponerle remedio. Ya hemos logrado el paso de no encajar, pues ahora, un paso más.

He visto barcos grandes hundirse porque se agarraban a que quedaba tiempo

¿Tanta crítica no ayuda?

El que no entienda que ahora haya críticas... es que es la realidad y el equipo está por debajo de su nivel. Creo que todo el mundo las entiende y las acepta, pero creo que el tema sería más la inestabilidad. No veo una estabilidad en el entorno a nivel de mando. Es como que da la sensación de que el actual consejo no va a tomar las decisiones en el futuro, hay muchas guerras, muchos intereses, mucha gente que quiere mandar en esta situación y no se dan cuenta de que aquí único importante es el propio Deportivo para salvar este mal año, porque es muy grave la situación y no es lo mismo estar en el fútbol profesional que en el otro fútbol. Para conseguirlo, todo el mundo debería arrimar el hombro y el club también debería expresarse con fuerza,  salir y dejar claro cuál es el proyecto para que se acabe cualquier rumor y haya unidad. El mayor activo que tiene el club es la afición, es normal que esté de uñas, pero sigue apoyando al equipo y no le da la espalda, que en la situación actual no es nada fácil porque el equipo no le está dando nada. Hay que darle la estabilidad con la salvación, que ahora mismo es el objetivo real, tal y como está la situación.

¿Confías en que el Depor salve esta temporada tan difícil?

Creo que hay capacidad, que es lo importante. Hay mimbres. Pones esta plantilla y el cuerpo técnico, borras la clasificación y se la enseñas a toda la gente de fútbol y te dicen que este equipo va a estar en la zona media alta seguro e incluso como aspirante a otras cosas. Por eso, hay que limpiar la mente, borrar lo que ha sucedido, y centrarse en lo que resta de Liga. Los futbolistas tienen que dar un paso al frente porque están capacitados para conseguir una dinámica buena, pero tienen que cambiar pronto los resultados y ser conscientes de que la única realidad es salvar la categoría.

¿Marcarse objetivos a largo plazo sería perjudicial?

He visto barcos muy grandes hundirse porque se agarraban a que quedaba tiempo y cuando se quisieron dar cuenta, ya era demasiado tarde. Creo que lo va a lograr, pero todo el mundo debe ser consciente y sumar. No mirar tanto para los demás y mirar a lo que puede hacer cada uno: jugadores, entrenadores, directivos...