La reacción con Óscar Cano duró un partido, el de su estrenó en el banquillo blanquiazul la pasada jornada frente al Linares, porque hoy el cuadro coruñés ha desenterrado los fantasmas de su pasado reciente, ha exhibido los mismos problemas que con Borja Jiménez y ha sufrido su primera derrota con el nuevo técnico y la segunda de la temporada. También la primera lejos de Riazor.

El Real Madrid Castilla se ha mostrado muy superior durante la mayor parte del encuentro y se ha hecho merecedor del triunfo ante los herculinos en el campo Alfredo Di Stéfano.

Cano mantuvo el dibujo de su estreno en el banquillo blanquiazul, con Max Svensson en punta y un único cambio en la alineación. Álex Bergantiños se cayó del equipo inicial tras su errática actuación frente al Linares y su lugar lo ocupó Diego Villares, que fue suplente ante los andaluces.

El filial blanco, cómodo en el Alfredo Di Stéfano, se hizo con la posesión de la pelota en el arranque del encuentro. El partido se desarrollaba fundamentalmente en campo blanquiazul y muy poco tardó el Castilla en desnudar las carencias defensivas herculinas. Dos errores de Pablo Martínez en los siete primeros minutos, concedieron sendas ocasiones al bloque madridista, que en el 9’ sacó petróleo de la fragilidad deportivista. Peter se aprovechó de una indecisión de Olabe, tras una gran combinación con Vinícius Tobias, para enviar un balón al espacio sobre Álvaro Martín, que rompió la cintura a Pablo Martínez y superó a Mackay con un zurdazo ajustado al palo largo. 1-0.

La escuadra herculina repetía los males de la ‘era Borja Jiménez’, con serias dificultades y escasa claridad en la circulación de la pelota y una preocupante endeblez a la hora de replegarse.
La superioridad del filial blanco en la medular era evidente contra un Depor incapaz de frenar a los de Raúl González.

Aun así, el cuadro coruñés erró una doble ocasión para colocar las tablas en el marcador en el minuto 24. Mario Soriano remató desde la frontal del área, el balón se estrelló en el poste derecho y el rechazo le llegó a Raúl, que con todo a favor para marcar, envió el esférico a las nubes.

Ocho minutos más tarde fue Svensson quien malgastó una buena oportunidad. Rubén Díez sirvió un buen centro al delantero hispano-sueco, que sacó un testarazo demasiado blando a las manos del guardameta local.

Se trataban de fogonazos aislados en un Deportivo muy gris a la hora de crear juego.
El Real Madrid Castilla, sin embargo, era una pesadilla en cada aproximación al área blanquiazul. Vinícius Tobias y Álvaro Martín generaban unos desajustes tremendos (casi insalvables) en el entramado defensivo herculino.

Tras un centro de Tobias desde la derecha en el minuto 37 teledirigido a la cabeza de Peter que Lapeña salvó con un despeje providencial, en el 39’ llegó una polémica acción que pudo acabar en el 2-0. Pablo Ramón disparó desde fuera del área, Mackay no supo atajar la pelota a la primera y esta pudo rebasar la línea de gol cuando el arquero finalmente la atrapó. El colegiado no concedió el tanto, pero los pupilos de Raúl González y el público local se quejaron de manera efusiva.

Los blancos tuvieron otra clara oportunidad al filo del descanso en un libre directo desde la frontal del área que lanzó Peter y que obligó al arquero coruñés a lucirse para evitar el gol y enviar el balón a saque de esquina.

El Depor reacciona en el inicio del segundo tiempo

El cuadro coruñés salió lanzado en el segundo tiempo en busca del empate. A los tres minutos de la reanudación, Svensson protagonizó una magnífica jugada que culminó Mario Soriano con un potente disparo que el portero Mario de Luis envió a córner.

El Depor estaba mucho más enchufado, con mayor velocidad en la circulación y cercando el área madridista. De hecho, en el 51’ disponía de un nuevo saque de esquina que se quedaba en nada. Y en el 59’, tras una gran jugada entre Rubén Díez y Soriano, Raúl García se equivocaba al enviar un centro al punto de penalti.
Soriano y Pablo probaron puntería en los siguientes instantes, pero sin acierto.

Expulsión de Lapeña que termina por condenar a los coruñeses

Óscar Cano movió ficha al cuarto de hora del segundo tiempo con la entrada de Zalazar e Isi Gómez por Svensson y Roberto Olabe. Pero no dio tiempo a comprobar el efecto de las variaciones porque el Depor se quedó con diez jugadores en el 64’, tras la roja directa a Lapeña por derribar a Álvaro Rodríguez después de perder la carrera con el delantero blanco. Estuvo lento y torpe el central riojano.

La expulsión del zaguero blanquiazul no puede servir de excusa porque salvo por el amago de reacción en el inicio del segundo acto, la escuadra herculina estuvo lejos del nivel que ofreció en el estreno de Cano en el banquillo y volvió a repetir los mismos pecados que exhibió con el anterior entrenador.

La roja terminó por resquebrajar la nave deportivista, que pasó a estar de nuevo a merced de un Castilla que se sentía en el cielo, moviendo la pelota con toda la tranquilidad del mundo y esperando un nuevo error coruñés para asestar el golpe definitivo.

Los blancos pudieron terminar de enterrar al Depor en el minuto 74 por medio de una falta que Álvaro Martín colgó al área y que Rafa Marín no llegó a rematar en boca de gol por milímetros.
Por si era poco, otra vez estuvieron a punto de darle la puntilla al bloque deportivista en tres ocasiones más. Primero, con un remate de Dotor que Mackay salvó con un paradón en el 84’. Y después, con sendos disparos de Peter.

Aun así, Zalazar tuvo el empate en sus botas en el 89’, pero el remate del delantero blanquiazul desde dentro del área se marchó rozando el poste derecho.

Los blanquiazules acabaron sufriendo una derrota que les deja fuera de los puestos del playoff de ascenso por primera vez esta temporada.