Otro ejemplo de adaptación a las circunstancias. Catorce días sin competir se saldaron con un enorme triunfo del Deportivo Liceo en la pista del Girona. Son ya 35 puntos de 42 posibles en la OK Liga, útiles para continuar en la lucha por el primer puesto y, a su vez, pulir una temporada de excelentes números.
Las posiciones (penúltimo contra segundo) auguraban una teoría sencilla para los intereses coruñeses, pero los excesos de confianza y las faltas de respeto al rival nunca son una opción. Por eso Juan Copa y los suyos salieron al Palau II con máxima concentración.
Dava Torres abrió la lata tras aprovechar un gran pase de Àlex Rodríguez al segundo palo. El capitán también marcó el 0-2 con una definición de fantasía que sorprendió al exliceísta Llaverola. Se revolvió el Girona con el 1-2 de Raúl Pelícano, pero Jordi Burgaya devolvió la ventaja doble antes del descanso (1-3).
Marc Grau amplió la renta nada más volver de los vestuarios con otra ejecución de quilates. El 1-4 no implicó el armisticio del Girona, todavía con fe y responsable de varias oportunidades de gol. Todas ellas fueron neutralizadas por Carles Grau.
El encargado de matar el partido fue César Carballeira, de nuevo letal desde el punto de penalti. Triunfo, tres puntos y a pensar en el Lleida.