Cristina Vila | “Debemos anticipar los riesgos y aprovechar oportunidades”

Cristina Vila | “Debemos anticipar los riesgos y aprovechar oportunidades”
Cristina Vila y José Luis Casal en una presentación anterior | Cedida

Los retos de futuro en el ámbito empresarial centran el nuevo libro de Cristina Vila y José Luis Casal, ‘Prepara tu organización para el futuro’, que el lunes presentarán en Cesuga (18.00 horas).

 

¿Creen que las empresas están preparadas para el futuro? ¿Cuáles son los principales retos?
La principal dificultad reside en conciliar el corto, el medio y el largo plazo y dotar a las organizaciones de lo necesario para surfear la ola de la incertidumbre y el cambio constante. Las multinacionales, como DHL o Facebook, y las organizaciones globales, como la ONU o la Interpol, llevan años desarrollando capacidades de orientación a futuro. Sin embargo creemos que el acceso a esta preparación debe democratizarse para llegar a todo el tejido empresarial, y hacer extensiva la resiliencia futura a empresas de cualquier tamaño.
Tenemos sobre la mesa grandes retos en ámbitos tecnológicos, longevidad, cambio climático, crisis geopolíticas, nueva carrera espacial, escasez... y todo interrelacionado por supuesto. Debemos anticipar riesgos, si, pero también aprovechar oportunidades.

 

Hablan de “organizaciones caleidoscópicas”. ¿Qué significa? ¿Por qué han usado ese adjetivo?
El caleidoscopio es un objeto con el que todos hemos interactuado en algún momento, con una fructífera curiosidad infantil. Y no es para menos ya que nos hace percibir una realidad “múltiple y cambiante”. Estos conceptos encajan a la perfección con las definiciones de futuro y exige que nuestras capacidades de reacción sean también “múltiples y cambiantes”, con un enfoque ordenado y proactivo.
Las organizaciones orientadas a futuro y el caleidoscopio comparten que la expectativa del resultado es fascinante pese a que su elaboración parece compleja. En el libro usamos la propia estructura del caleidoscopio para trazar la metodología. El juego óptico del caleidoscopio se basa en tres espejos: el primero que asemejamos a la exploración (observar que está ocurriendo, tendencias, etc. y encontrar oportunidades), el segundo a la puesta en marcha de las opciones seleccionadas (tomar una oportunidad y desarrollarla) y el tercero a la integración con la operativa vigente en la organización. Los tres espejos formarán un triángulo contenido dentro de un cilindro que permitirán al observador que lidera la dinámica del aparejo obtener resultados cambiantes y multiprisma. Las ideas, están representadas por los elementos de “fantasía” (cuentas, vidrios, etc.) que se añaden como materia prima del juego. El quid de la cuestión reside en que la “fantasía” (oportunidades), por muy buena que sea, no aportará ningún efecto sin el correcto uso de los espejos (metodología).

 

En el libro hablan de roles: arquitectos, exploradores, capataces, constructores, artistas, guardianes, tutores y magos. ¿Por qué estos roles? ¿Qué papel desempeñan? ¿Son todos igual de importantes? 
Los roles definen a los actores de las diferentes partes del proceso metodológico: investigar qué sucede, elegir los retos, diseñar su montaje, garantizar el cumplimiento de los estándares, etc. Todos son importantes y necesarios para que la metodología funcione. Algunos serán especialistas en materias concretas y otros generalistas, unos tendrán dedicación completa y otros parcial. En cualquier caso, se regirán por unos principios básicos que establecen un marco de actuación y a partir de ahí la actividad fluye con proactividad, coordinación y responsabilidad.

 

Hacen referencia a la cultura y el propósito. ¿Qué papel tienen estos conceptos en las organizaciones caleidoscópicas y en el futuro?
La estela del liderazgo tradicional se focaliza en una visión principalmente económica y fundamentando la relación con los subordinados desde la transaccionalidad, lo que impide que una cultura de implicación y vinculación fructifique. El éxito no se conseguirá con los planteamientos de objetivos y control, formación e incentivos habituales en los paradigmas de la visión económica. El propósito supone algo más aspiracional: significado, cambio e implicación.


Teniendo claro el propósito, será necesario impregnarlo de forma continua en la filosofía de la organización e impulsarlo en todos los ritos y actividades que se desarrollen, con el apoyo de los líderes en las diferentes capas jerárquicas, que han de trasladar su visión desde la autenticidad para comprometer e implicar de toda la organización. Lograr ese alineamiento hará que todas las piezas encajen.


Necesitamos volver a motivarnos y a motivar, los líderes de las organizaciones han de asegurarse que atraen al mejor talento, retienen a las personas e implican tanto a su mente como a su corazón. Y el propósito se convierte en el ingrediente mágico.

 

¿Cómo surgió la idea del libro? ¿A quién se dirige? ¿Qué organizaciones pueden beneficiarse de él?
La idea surgió de un contexto de catarsis y de observar una necesidad de integración de las visiones de largo plazo en las organizaciones y de la maximización de aprovechamiento de ocasiones derivadas de los cambios que se van observando en la sociedad y el entorno. A fin de cuentas, dejar atrás la perspectiva negativa de la prospectiva afincada en los riesgos y dar vida a una visión de impacto en oportunidades.
Además de nuestra visión del presente y la propuesta metodológica, el libro cuenta con prólogo de Xavier Marcet y una colección de artículos de líderes de diferentes sectores hablando sobre aspectos concretos de la temática.


El público al que se dirige el libro es general: desde la persona con inquietudes que quiera ponerse al día en lo que pasa en el mundo, hasta el que tenga la intención de cambiar su organización sea cual sea su estamento o punto de partida. 

Cristina Vila | “Debemos anticipar los riesgos y aprovechar oportunidades”

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