El Gobierno prevé que los incentivos para retrasar la jubilación suban la edad media 1,6 años en 2050

El Gobierno prevé que los incentivos para retrasar la jubilación suban la edad media 1,6 años en 2050
Una persona participa en una manifestación por unas pensiones dignas | aec

El Gobierno estima que la edad media de jubilación subirá 1,6 años en 2050, hasta situarse en torno a los 65,5 años, como consecuencia de los incentivos incluidos en la reforma de pensiones para fomentar el retraso del retiro y de la eliminación de las cláusulas de jubilación forzosa de los convenios colectivos.


Así se recoge en el informe de proyecciones de gasto en pensiones que publicó el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en cumplimiento de uno de los hitos comprometidos con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación.


La reforma de pensiones de 2021 incluyó dos tipos de incentivos para quienes decidan retrasar voluntariamente su jubilación más allá de la edad legal consistentes en un porcentaje del 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente o una cantidad a tanto alzado que se abona en un pago único.


Inicialmente, ambos tipos de incentivos no podían compaginarse, pero desde el 18 de mayo ya se pueden combinar a elección del interesado. En los cinco primeros meses de este año, el 8% del total de altas de jubilación corresponden a jubilaciones demoradas, casi el doble que en el mismo periodo de 2021, último año en el que aún no estaban desplegados los nuevos incentivos.


Además, Seguridad Social destaca que se afianzó la tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria, de forma que ya solo el 18% de quienes se jubilan anticipan el máximo posible (24 meses), frente al 46% en 2021 y el 26% en 2022.

 

 

Retiro anticipado


Así las cosas, en dos años, la edad media de jubilación de quienes solicitan el retiro anticipado aumentó de 63,5 a 63,9 años. Todo ello contribuyó a elevar la edad efectiva de jubilación a los 65 años por primera vez.


Las proyecciones de la Seguridad Social recogidas en este informe apuntan a que en los primeros años, las altas de jubilación demorada disminuirán, pero en torno a 2040 estas diferencias se reducirán “notablemente” porque aquellos demorados en los años anteriores se jubilarán, compensando así las nuevas altas de jubilación demorada.


En coherencia con el patrón de envejecimiento de la población esperado para los próximos años, la Seguridad Social estima que el número de pensiones contributivas, actualmente ligeramente superior a los 10 millones, aumentará su pendiente de crecimiento de 2025 a 2050, para después cambiar de tendencia y llegar incluso a decrecer una vez superadas las jubilaciones de los ‘baby boomers’.


Así, el Ministerio prevé que el número total de pensiones contributivas alcance su cifra máxima en 2053, con 14.828.356 pensiones, de las que más del 70% se corresponden con pensiones de jubilación y entorno a un 21% lo representan pensiones de viudedad.


De acuerdo con los cálculos del Departamento que dirige, en funciones, José Luis Escrivá, el número de altas de jubilación alcanzará su máximo en el año 2039, con 528.837 altas. 

El Gobierno prevé que los incentivos para retrasar la jubilación suban la edad media 1,6 años en 2050

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