El Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas se abonará entre el 1 y el 31 de julio, según se dispone en la Orden publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado en la que se aprueba el modelo 718 de declaración de este nuevo tributo.
De esta forma, se completa el último trámite normativo para implementar un tributo que tiene como objetivo gravar con una cuota adicional los patrimonios de las personas físicas de cuantía superior a los tres millones de euros.
En concreto, la Orden contempla que el impuesto devengado a 31 de diciembre de 2022 se abonará entre el 1 y el 31 de julio de este mismo ejercicio.
Este tributo es complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, que ingresan en su integridad las comunidades autónomas. De esta forma, lo abonado por el Impuesto sobre el Patrimonio se descuenta de la cuota a pagar del Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas.
Se evita así tributar dos veces por el mismo patrimonio y concepto y, al mismo tiempo, el nuevo tributo garantiza que todas las grandes riquezas contribuyan al sostenimiento del Estado de bienestar, según destaca el Ministerio de Hacienda.
Con este impuesto —que gravará de manera temporal los ejercicios 2022 y 2023 para recaudar en 2023 y 2024— se pone el foco en aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros para que no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales en el Impuesto sobre Patrimonio, como sucede, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid.
La Orden, que recoge las recomendaciones y observaciones realizadas por el Consejo de Estado, determina también el lugar y la forma de la presentación del impuesto, que será por vía electrónica, así como las condiciones y el procedimiento para su presentación.
El tipo del impuesto será del 1,7% para los patrimonios entre 3 y 5 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5 millones y 10 millones; y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10 millones de euros.
La Orden publicada hoy en el BOE permite poner en marcha una figura tributaria incluida en un paquete de medidas fiscales aprobado por el Gobierno el año pasado para permitir un reparto "más justo" de los efectos económicos derivados de la guerra de Ucrania.
Así, esta medida tributaria a altos patrimonios se complementa con una rebaja del IRPF a las rentas de hasta 21.000 euros, un importe equivalente al salario mediano en España, lo que implica que dicha reducción de IRPF está beneficiando este año ya a la mitad de los trabajadores del país.
"De esta forma, se mantiene la coherencia de la política fiscal del Gobierno basada en un sistema tributario más justo y progresivo en el que aporten más quienes más tienen y se proteja a las clases medias y trabajadoras con un fortalecimiento del Estado del bienestar", defiende en un comunicado el Ministerio de Hacienda.