Orange y MásMóvil han cerrado este martes los flecos pendientes para sellar su fusión al 50% en España y, desde hoy mismo, comenzarán a operar como una sola compañía.
“Orange y MásMóvil han anunciado hoy la creación de su nueva ‘joint venture’ completando así el acuerdo para combinar sus operaciones en España. Los accionistas de Orange y MásMóvil poseen cada uno una participación del 50% de la ‘joint venture’ con los mismos derechos de gobernanza en la entidad combinada”, han señalado en un comunicado conjunto.
Según las estimaciones, se espera que la nueva compañía --de la cual todavía se desconoce su nombre comercial-- genere unas sinergias de alrededor de 490 millones de euros al año a partir del cuarto año posterior al cierre.
Asimismo, las cuentas de cierre preliminares, los respectivos ingresos al cierre serán aproximadamente de 4.400 millones de euros para Orange y de unos 1.650 millones de euros para los accionistas de MásMóvil.
“Las compañías (Orange España y MásMóvil) operarán como una entidad única. Las cuentas de ambas empresas serán consolidadas en una nueva entidad legal ya registrada. Según lo previsto, la nueva compañía está operativa a partir de hoy”, han agregado.
Con el cierre de los últimos detalles administrativos y tras haber recibido ya el visto bueno de la Comisión Europea y del Gobierno a esta operación, valorada en unos 18.600 millones de euros, surge en España un nuevo líder en el mercado nacional de las telecomunicaciones con alrededor de 37 millones de clientes de banda ancha y móvil.
De este modo, se han cumplido los plazos establecidos por ambas compañías, que habían señalado en varias ocasiones que su intención era resolver el cierre de la operación en el primer trimestre de este año.
Sin embargo, a pesar de haberse sellado la fusión, todavía se desconoce el nombre comercial de la nueva compañía, algo que se prevé que se desvelará en abril.
Lo que sí se sabe es que el consejo de administración de la nueva empresa tendrá como consejero delegado a Meinrad Spenger, que era el consejero delegado de MásMóvil desde 2006, mientras que el hasta ahora consejero delegado de Orange en España, Ludovic Pech, será el director financiero de la ‘joint venture’.
Asimismo, Jean François Fallacher, hasta ahora consejero delegado de Orange en Francia, ha sido nombrado presidente no ejecutivo de la nueva compañía, mientras que Alberto Castañeda será el secretario del consejo de administración y Germán López el director de Operaciones (COO, por su siglas en inglés).
“El anuncio de hoy es un paso importante en el desarrollo del plan estratégico a largo plazo de Orange en Europa. Al crear un operador más fuerte y sostenible, la ‘joint venture’ lanzada hoy ayudará a impulsar la innovación y la inversión en banda ancha de alta velocidad y en servicios digitales en España. Esto es claramente un paso adelante positivo de nuestra visión general de una industria de telecomunicaciones en Europa fuerte y próspera”, ha señalado por su parte la consejero delegada del grupo Orange, Christel Heydeman.
En tanto, Spenger ha resaltado que es un “gran honor y una enorme responsabilidad” ofrecer servicio a más de 30 millones de clientes en España.
“Vamos a esforzarnos en asegurar que sigan siendo los clientes más satisfechos de nuestro país. Con esta ‘joint venture’ el mercado español de telecomunicaciones cuenta ahora con una compañía más fuerte, con capacidad de innovar e invertir y de convertirse en el socio de confianza para nuestros clientes particulares y empresas”, ha valorado el directivo.
En cuanto al ‘cuartel general’ de la nueva empresa, fuentes conocedoras de la situación han señalado a Europa Press que la sede operativa se ubicará en las instalaciones de Orange en el parque empresarial ‘La Finca’, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
La decisión de ubicar la sede operativa en las instalaciones de Orange se debe, principalmente, a que las de MásMóvil en Alcobendas no tienen capacidad para acoger el volumen de trabajadores de la nueva compañía tras la fusión.
En ese sentido, la plantilla de Orange en España se sitúa en torno a 6.600 empleados, mientras que MásMóvil cuenta con alrededor de 1.800 efectivos, si bien a Pozuelo de Alarcón solo se moverán los trabajadores de las oficinas en Madrid.
El Gobierno autorizó el pasado 12 de marzo la fusión de las compañías y en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros el titular de Transformación Digital, José Luis Escrivá, explicó que la aprobación de la operación está acompañada de un plan industrial “muy ambicioso” y con una política de inversiones “muy potente” para los próximos años en infraestructuras digitales fijas y móviles.
Si bien no entró en demasiados detalles debido a la confidencialidad del plan industrial pactado, Escrivá señaló que también contiene compromisos de “mantenimiento de empleo suficientes”.
En ese sentido, sobre el impacto de la fusión en el empleo, a mediados del pasado febrero Ludovic Pech se limitó a señalar que las sinergias anunciadas “se sostienen principalmente sobre sinergias industriales y no sobre temas de empleo”.
Por otro lado, la aprobación de la fusión entre Orange y MásMóvil por parte de Bruselas --anunciada el pasado 20 de febrero-- estuvo sometida a determinadas condiciones (‘remedies’), las cuales ya fueron acordadas con Digi el pasado diciembre.
La operadora rumana cerró un acuerdo de 120 millones de euros con MásMóvil para la adquisición de un total de 60 megahercios (MHz) de espacio radioeléctrico en distintas bandas de frecuencia.
Según indicó Digi en un comunicado, la compañía suscribió un contrato de cesión de espectro relativo a la transmisión por parte de Xfera Móviles (MásMóvil) de las licencias de espectro de dos bloques de 10 MHz en la banda de 1.800 MHz, otros dos de 10 MHz en la banda de 2.100 MHz y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz.
Asimismo, Digi cerró otro acuerdo con Orange por el que esta última concede a la operadora rumana la opción de celebrar en el futuro un “acuerdo de servicio de itinerancia nacional” para la prestación por parte de Orange a Digi de un servicio mayorista.
Tras la aprobación de la operación por parte de la Comisión Europea y del Gobierno, las actividades conjuntas de las dos empresas se formalizarán en una ‘joint venture’ controlada al 50% por Orange y MásMóvil “con los mismos derechos de gobernanza en la entidad combinada”.
Sin embargo, en la presentación de los resultados de Orange en España que tuvo lugar a mediados del pasado febrero, Pech subrayó que la operadora valora tomar una participación de control tras la fusión con MásMóvil y adquirir un 1% más de la ‘joint venture’, hasta alcanzar el 51%, una posibilidad que está recogida en el acuerdo suscrito entre las partes en marzo de 2022.
El directivo recordó que esa opción de tomar una posición de control se ejecutaría entre 24 y 42 meses después del cierre de la operación.