Con el feminismo y el orgullo de ciudad como hilo conductor de su discurso, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, prometió que gobernará para todos los coruñeses que, con el paso del tiempo, han construido una ciudad que ha dejado de lado los complejos. “Para entender esta cidade hai que partir do seu orgullo. Recuperalo e coidalo foi un dos obxectivos que me marquei en 2019, cando nun acto coma este recibía o bastón da alcaldía”. Cuatro años después, dijo, “podo dicir que A Coruña sabe que conta cunha alcaldesa que asume e cre no principal reto que temos por diante: o de seguir facendo unha cidade ao nivel do orgullo que os coruñeses e as coruñesas senten por ela”.
Rey, que rompió el denominado “techo de cristal” en 2019 al convertirse en la primera alcaldesa de la historia de la urbe, reconoció que, detrás de ese vidrio, había “algúns muros de formigón”. Hace justicia, señaló, “a todas as pioneiras que un día soñaron con mudar a historia que aínda hoxe, séculos despois, estamos a cambiar”. Por ello, se refirió a las mujeres que han marcado sus ideales a lo largo de su carrera, como María Pita, Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Carme Chacón y Almudena Grandes. También hubo mención para Curros Enríquez y Arsenio Iglesias.
Ante el estreno de un nuevo mandato, la socialista adelantó que “é tempo de acordos, outra vez”. Sigue vigente, por lo tanto, su mensaje de 2019: “Este será outro mandato do diálogo e da amabilidade”. Para ello, prometió añadir a su gestión más cercanía, poniendo el foco en los barrios. “É nos barrios onde reside a identidade desta cidade”. Tiró de gestión para recordar los logros desbloqueados durante los últimos cuatro ejercicios y adelantó que “imos a por máis”, con el fin de ser una referencia municipalista en toda España.
La apuesta por la Ciudad de las TIC y la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial, el comercio local, los mercados municipales, la humanización de las calles, el servicio de BiciCoruña, el transporte público, la protección social, la vivienda, la inclusión social, la salud mental, la creación de la marca Coruña Cultura, Alvedro y el área metropolitana fueron algunos de los asuntos mencionados como fórmula para lograr la segunda “gran modernización” de A Coruña.
Rey instó a la unidad para asumir el gran desafío de la fachada marítima y demandó a la Xunta que “nos trate como corresponde”. Tuvo palabras de agradecimiento para el BNG, formación con la que llegó a un acuerdo para la investidura, y para el PP, que desde la oposición espera que sepa “facela desde a lealdade cos acordos que beneficien á Coruña”. La emoción llegó como colofón a un discurso marcado por el sentimiento de “coruñesismo”. La alcaldesa mencionó el apoyo de sus padres, recordó a sus abuelos y agradeció el respaldo incondicional de su marido y sus hijos. Con la obligación de “estar á altura”, Rey concluyó su mensaje parafraseando a María Pita: “Esta cidade ten honra, sigámola”.