En 2019, con nueve actas de trece, Manuel Vázquez Faraldo se convirtió en el primer alcalde socialista de Miño desde la II República. Entonces, no dudó en apuntar “un componente de ilusión” en los resultados obtenidos, pero tampoco descartó “elementos de castigo” por la situación económica del municipio, ‘ahogado’ por la deuda del conocido como ‘Caso Fadesa’. El 28-M, los miñenses renovaron su apuesta por el PSOE, que ahora tiene claro que los 2.080 votos conseguidos responden a la confianza de sus vecinos, y “eso es lo que me da alegría”, comenta Vázquez Faraldo.

¿Cómo valora los resultados obtenidos por el PSOE el 28-M? 
Un resultado excelente, con un edil menos que en los anteriores comicios, pero solo 60 votos de diferencia y un apoyo de casi el 58%.

Hace cuatro años tenía claro que el reto era encauzar la situación derivada del ‘Caso Fadesa’ ¿Cuál es para el mandato 2023-2027? 
Ahora mismo tenemos varios proyectos encaminados, de los que tres pueden considerarse ‘estrella’: el enlace de la AP-9 con la N-651, esencial para sacar el tráfico del centro urbano y aliviar la circulación en el municipio; la senda entre el Puerto de Miño y la Playa Grande, que deberá realizarse de manera consensuada con los vecinos y con quienes tienen allí sus casas; otra senda por la Ribeira de Bañobre, entre el puente peatonal de la vía del tren  y la Praia Grande, y la regeneración del espacio dunar y las marismas del Baxoi. Esos son los más llamativos, por su coste y su envergadura, pero tenemos otras actuaciones como el coworking, cubrir pistas y áreas infantiles, equipamiento para el club náutico, el campo de fútbol... Siempre con colaboración de otras administraciones porque la deuda está ahí y tenemos que abonarla.

¿Están negociando con Hacienda un plan de pagos ‘más asumible’ para el Ayuntamiento de Miño? 
Trabajamos con de Hacienda con el objetivo de crear, entre ambas partes, un plan de pagos que sea más asumible para las arcas municipales, ampliando el plazo de pago de la deuda y reduciendo las cuotas de amortización. En junio teníamos que pagar un millón y nos aceptaron aplazarlo hasta septiembre y, en estos meses, analizarán nuestra situación para definir un plan a largo plazo, por si es posible ampliarlo –ahora está previsto seguir pagando hasta 2043– y bajar las cuotas, que sería un alivio muy importante.