El PP ha ganado las elecciones generales en Castilla y León, al cosechar 18 escaños, cinco de ellos conseguidos a costa de Vox, que únicamente obtiene un diputado en la Comunidad que cogobierna con los populares, mientras que el PSOE mantiene los 12 que obtuvo en las elecciones de 2019, según los datos provisionales aportados por el Ministerio del Interior y el 98,60 por ciento escrutado.

Con una participación del 74,4 por ciento, 7,8 puntos porcentuales más que en 2019, ayudada por un exponencial incremento del voto por correo y la movilización generada por los partidos, este resultado recupera para Castilla y León un panorama de bipartidismo que se había quebrado en anteriores comicios generales y autonómicos con las sucesivas irrupciones de Podemos, Cs y Vox -ahora únicamente con un diputado en el Congreso.

En concreto, Vox ha perdido los respectivos diputados que tenía en León, Zamora, Salamanca, Ávila y Segovia, todos ellos cosechados por el PP, mientras que el PSOE ha repetido los resultados de 2019 en todas las provincias.

Del mismo modo, los partidos provinciales y regionalistas que buscaban revalidar en estos comicios sus buenos resultados en las autonómicas del pasado año -UPL, Soria Ya y Por Ávila-, los tres con representación en las Cortes de Castilla y León, se han quedado lejos de obtener representación.

En el caso de Sumar, que pretendía aglutinar el voto a la izquierda del PSOE que en anteriores comicios había ido a parar a Unidas Podemos y otras formaciones, tampoco ha logrado representación, al quedarse en el 7 por ciento de los votos y cerca de 98.000 sufragios.

En porcentaje de voto, el PP ha conseguido en Castilla y León el 41,57 por ciento de los sufragios, lo que representa casi 10 puntos porcentuales más que en 2019 y unos 140.000 votos más hasta superar los 580.000 en términos absolutos.

En el caso del PSOE, ha logrado el 32,36 por ciento de los votos, un punto porcentual más que hace cuatro años, hasta sumar más de 451.000, que son unos 17.000 más, mientras que Vox ha cosechado el 13,78 por ciento -2,8 puntos menos-, con algo más de 192.000 apoyos, que son unos 38.000 menos que en 2019