El president de la Generalitat, Pere Aragonés, ha descartado este miércoles anticipar las elecciones tras la salida de JxCat del Govern y ha abierto la puerta a convocar la mesa de partidos catalanes -que reclama el PSC- si hay propuestas alternativas relativas al futuro político de Cataluña.
Así lo ha afirmado en su turno de contrarréplica en el debate de su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar la remodelación del Govern.
Después de que varios grupos de la oposición lo hayan instado a dar por acabada la legislatura tras quedarse solo con el apoyo de los 33 diputados de ERC sobre un total de 135 escaños, Aragonés ha sido taxativo: “No convocaré elecciones”.
Aragonés ha argumentado que, con una “inflación de casi el 9%” y con una factura de la luz y del gas que “se ha multiplicado” en los últimos meses, la “preocupación” de la mayor parte de los ciudadanos de Cataluña es llegar a fin de mes y no “volver a tirar los dados” en unas elecciones para ver si dan “resultados un poco diferentes”.
Afrontar las “urgencias” derivadas de la guerra en Ucrania y las cuestiones estructurales que arrastra Cataluña “es lo que pide la ciudadanía”, que no quiere “entrar en una nueva campaña electoral”.
En respuesta al primer secretario del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, que le ha insistido en cumplir su compromiso de convocar una mesa de diálogo entre partidos catalanes, Aragonés ha asegurado estar “dispuesto” a ello, siempre y cuando los demás grupos planteen “otras propuestas”, más allá del “acuerdo de claridad” sugerido por él mismo para ejercer la autodeterminación.
Mientras, los partidos de la oposición han avisado al president de que su Govern está en minoría, ya que solo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC, y le han pedido que aclare con qué apoyos parlamentarios cuenta.
El primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, ha reclamado al presidente Aragonés que si no quiere convocar elecciones “haga el favor de sentarse y dialogar”, y le ha instado a reflexionar sobre por qué ha perdido el apoyo de los dos partidos que facilitaron su investidura, Junts y la CUP.
El presidente de Junts en la Cámara, Albert Batet, ha pedido a Aragonés respeto por Junts y por su militancia y ha sostenido que su Govern con Junts no era de coalición sino de un solo partido porque ERC incumplió acuerdos, tras lo que ha asegurado que Junts actuará con responsabilidad: “Si quiere acuerdos con nosotros, ya sabe cuál es el camino que debe recuperar y debe rectificar”.
“A diferencia del señor Illa, no le voy a ofrecer absolutamente nada, más que asegurarle que nos vamos a convertir en su peor pesadilla para que los catalanes y sus problemas reales se debatan esta cámara”, ha dicho Ignacio Garriga (Vox), que también ha criticado que el Parlament plantee una declaración de apoyo a un activista musulmán detenido por presunta radicalización y que, según él, es una amenaza; la vicepresidenta del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, lo ha llamado al orden por estas declaraciones
El diputado de la CUP Xavier Pellicer ha preguntado a Aragonés si replanteará su posición sobre las propuestas de los anticapitalistas presentadas en el Debate de Política General (DPG) y que ERC rechazó, y le ha pedido que extienda la mano para negociar con concreciones, porque considera que hacerlo en abstracto es “cálculo electoralista, tacticismo de corto vuelo”.
Jéssica Albiach (comuns) ha tachado de insensatez plantear una prórroga presupuestaria y también impulsar las mismas cuentas que promovió el exconseller Jaume Giró: “Junts se ha emancipado de ERC, y ustedes deben demostrar que también son capaces de emanciparse de Junts haciendo propuestas”, y ha planteado un impuesto de solidaridad a rentas por encima de 175.000 euros.
Desde Cs, Carlos Carrizosa ha replicado a Aragonés que desde su partido harán una oposición firme y leal y que harán valer sus seis diputados en el Parlament para influir en medidas económicas beneficiosas para la ciudadanía, frente a la oposición “beatífica y angelical” del líder del PSC, Salvador Illa, al que le ha pedido reunirse con Cs para abordar una posible moción de censura.
El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha acusado a Aragonés y a Illa de hacer ‘biscotto’, “un amaño que hacen dos equipos de fútbol que hacen ver que compiten pero han pactado el resultado”, y les ha advertido que a los que hacen eso siempre les pillan, por lo que les ha instado a no hacer teatrillo, ha dicho textualmente.
La republicana Marta Vilalta se ha mostrado convencida de que es posible continuar con la legislatura construyendo consensos –ha acusado al PSC de ofrecerse para buscar pactos pero no en la desjudicialización–, tras lo que ha defendido que el Govern debe tomar decisiones también referentes a la Conselleria de Interior: “Es un ejercicio obligado”, ha dicho tras el cese del excomisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Maria Estela.