El eurodiputado electo de Junts, Toni Comín, consideró este lunes "irrelevante" que la Junta Electoral Central (JEC) haya dejado vacante su escaño por no acudir a la reunión en el Congreso de los Diputados para acatar la Constitución española, un trámite que aún exige la legislación española aunque la jurisprudencia europea haya dicho que es innecesario.
"Hay bastante jurisprudencia europea que demuestra que prometer la Constitución es irrelevante a efectos del acta de eurodiputado", dijo Comín a la prensa desde Bruselas.
"Es absolutamente irrelevante si en la lista que ha enviado la JEC después de la promesa de la Constitución sale mi nombre o no sale mi nombre. La presidenta (del Parlamento Europeo, Roberta) Metsola sabe muy bien lo que tiene que hacer, que es respetar el derecho europeo y la jurisprudencia europea", añadió.
Comín ya se benefició en 2020 de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que determinaba que los eurodiputados lo son desde el momento de los comicios y sin necesidad de ningún trámite adicional, en contra del criterio de la ley electoral española.
Junto al líder de Junts, Carles Puigdemont, Comín no había podido comenzar la legislatura con normalidad en julio de 2019 después de no haber acudido a jurar la Carta Magna en Madrid (ambos estaban huidos en Bélgica) y de que el entonces presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, emplease la lista de la Junta Electoral Central sin sus nombres para confirmar a los nuevos eurodiputados electos.
Con la jurisprudencia que existe ahora, añadió Comín, un presidente del Parlamento Europeo que no les reconozca como eurodiputados "se arriesga" a que Junts presente una demanda contra su decisión y que la justicia europea les de la razón.
El eurodiputado de Junts se refirió en sus declaraciones también a la decisión del juez Llarena y de la Sala de lo Penal del Supremo de no aplicar la amnistía ni al expresident catalán Carles Puigdemont ni a otros líderes del procés, si bien rechazó responder preguntas sobre este tema.
"Es un golpe de Estado togado (...). La reputación del Estado español frente a la Europa democrática ha quedado profundísimamente tocada. Por si faltaban pruebas de que la democracia española tiene un problema grave, aquí tenemos una más y este problema se llama Tribunal Supremo", dijo el político catalán.