Un joven de nacionalidad colombiana que estaba siendo buscado por las distintas policías como supuesto autor de los homicidios de dos hombres homosexuales en Bilbao, con los que habría contactado a través de una aplicación de contactos, y del que se investiga su implicación en otros dos casos similares, ha sido detenido por la Ertzaintza tras presentarse en una comisaría de la Policía vasca.
Se trata de Nelson David M.B., de 25 años y nacido en Colombia, considerado por la Ertzaintza sospechoso de asesinar a varios hombres en Bilbao, con los que contactaba a través de una red de citas entre homosexuales.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press, el sospechoso se ha presentado voluntariamente este jueves en dependencias de la Ertzaintza al ver su rostro en los medios de comunicación como el presunto homicida, y con la intención de "colaborar" en el caso.
La Ertzaintza ha procedido a la detención del varón para esclarecer lo sucedido y avanzar en la investigación de los homicidios. Se mantiene el secreto de las actuaciones por orden del juez que instruye el caso.
Según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de las pesquisas, la investigación de estos supuestos cuatro homicidios la ha llevado a cabo la Ertzaintza y hace ya varias semanas la autoridad judicial emitió una orden de detención del presunto autor de los hechos, de nacionalidad colombiana.
Hasta el momento en los juzgados de Bilbao se han abierto tan solo dos procedimientos por sendos homicidios en la capital vizcaína, sobre los que se ha decretado secreto de las actuaciones. Al parecer, se investiga la implicación también del sospechoso en otras dos muertes de otros dos varones en Bilbao, con los que se habría comunicado a través de una aplicación de contactos.
La Ertzaintza trabaja con la hipótesis de que este individuo, podría haber acabado con la vida de ocho hombres, a los que habría conocido por medio de una red de contactos entre homosexuales. El sospechoso fue detenido por estafa por la Policía vasca en 2019.
Juan Ángel Anta ha dicho que no cree que el sospechoso de estos crímenes actúe por "odio a los homosexuales" porque, si lo tuviera o hubiese padecido un "trauma" relacionado con la homosexualidad, su forma de actuar y acabar con sus víctimas "sería mucho más virulenta".
Los fallecidos utilizaban una red de contactos, en la que pudo captarles el supuesto homicida, que quedaba con las víctimas en sus domicilios y allí, mediante la administración de alguna sustancia estupefaciente, lograba sacarles las claves de sus tarjetas y otros datos bancarios, para después extraer dinero de sus cuentas en cajeros automáticos y realizar transferencias a su nombre.