El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, trasladó ayer al rey su “perplejidad” por lo ocurrido con el Sáhara Occidental y criticó los “bandazos e improvisaciones” del Gobierno como, a su juicio, se evidencia con la entrada de forma “atípica” en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Además, le anunció que exigirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una bajada del IRPF para devolver liquidez a las familias y afrontar la inflación del 9,8%.
Así se explicó Feijóo en declaraciones a los periodistas tras su reunión “cordial” y “entrañable” de más de dos horas y media con Felipe VI en el palacio de la Zarzuela. Hoy seguirá con su agenda institucional y acudirá a las 11.00 horas al palacio de la Moncloa para verse con el presidente del Gobierno.
Tras expresar su respeto por la monarquía parlamentaria, afirmó que el PP nació “para servir” a España y seguirá defendiendo la Constitución. Además, señaló que el PP hará una política “responsable” y de Estado”. “España tiene un aliado en el PP”, proclamó.
Declaración de La Palma
Feijóo explicó que contó a Felipe VI que hoy pedirá a Sánchez bajar el IRPF para devolver liquidez a las familias, de forma que puedan hacer frente a la inflación del 9,8%, máxime cuando la recaudación de Hacienda se incrementó en 7.500 millones, estimó.
“Servimos a España haciendo este planteamiento de dar liquidez a las familias”, proclamó, para añadir que si hoy Pedro Sánchez le dice que “no” estará “incumpliendo” la declaración de la isla de La Palma que firmó con los presidentes autonómicos en el marco de la Conferencia de Presidentes.
En segundo lugar, Feijóo expresó al jefe del Estado su “perplejidad” por lo ocurrido con el Sáhara, por la “ruptura del consenso en política exterior”, y cómo se han ido llevando “las cosas”, con “bandazos e improvisaciones”, citando la entrada de forma “atípica” en España del líder del Frente Polisario.
Estas declaraciones anticipan que Sánchez y Feijóo deberán constatar hoy si hay posibilidad de acercar posiciones sobre el decreto anticrisis o en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por lo pronto, en materia económica plantean recetas enfrentadas para combatir la crisis y la inflación.
El Gobierno da por sentado que contará con el apoyo de la mayoría de sus socios para convalidar en el Congreso su plan anticrisis, pero quiere máxima unidad y pedirá también el respaldo del grupo popular.
El presidente de la Xunta considera que el paquete de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el 29 de marzo es un “parche” hecho “con retales” que evidencia además que “no hay política económica detrás de esas medidas”. Es más, ya avisó de que no puede compartir una política económica que considera que llevará al país a la “ruina”.
El líder de la oposición exigirá tramitar ese plan de choque como proyecto de ley para poder introducir enmiendas en el Congreso. Y ahí una de sus principales propuestas será una bajada “inmediata” de impuesto del IRPF para afrontar el incremento de precios y que podría ser “temporal”.
Sin embargo, el Gobierno no prevé acometer cambios en el texto ya aprobado, una opción que solo contemplará en caso de tener que extender las medidas más allá del 30 de junio –la fecha límite que recoge el decreto– según reconoció este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Además, el Ejecutivo insiste en que ya han bajado los impuestos al prorrogar la reducción fiscal asociada a la factura de la luz, que fue aprobada el pasado otoño. También defienden que han incorporado otras nuevas, como la eliminación de las tasas portuarias a la pesca y la reducción de los peajes a las industrias electrointensivas.
El jefe del Ejecutivo busca visualizar además un avance para reiniciar el proceso de negociación del CGPJ, que ya dejaron encarrilado en el pasado el ministro de Presidencia, Felix Bolaños, y el entonces secretario general del PP Teodoro García Egea.
El Gobierno confía en que el nuevo líder del PP acceda a renovar el órgano de gobierno de los jueces y recuperar así “los consensos básicos que nunca debieron perderse”. Fuentes de Moncloa consideran que debería ser fácil lograr un primer paso que podría pasar, por ejemplo, por el anuncio de los equipos negociadores.
Para Feijóo este asunto no forma parte de lista de prioridades de España pero está dispuesto a “escuchar” al presidente del Gobierno.