El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado este viernes al Gobierno de "populismo fiscal" por crear impuestos contra determinados sectores y ha descalificado la reforma tributaria del Ejecutivo por ser "confusa, improvisada e incompleta", un "error" y una "enorme decepción".
Feijóo ha dedicado gran parte de su intervención en la IV edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico a expresar el rechazo de su partido a esa reforma.
A su juicio, las medidas que presenta el Gobierno como un castigo para determinadas empresas o contribuyentes, sólo conseguirán ahondar en la división social y hacer más costosa la recuperación.
Cree que se trata de un debate planteado desde un plano dogmático y recuperando clichés que deberían estar superados, lo que le ha llevado a concluir que lo que está haciendo el Ejecutivo es "populismo fiscal".
Tras subrayar que hay momentos en los que bajar la presión tributaria no es de derechas ni de izquierdas, sino de sentido común, ha subrayado que no es la política fiscal moderada la que daña al estado del bienestar, sino la mala gestión del mismo.
Esa mala gestión ha dicho que se intenta disfrazar con una fiscalidad "agresiva", como cree que demuestra la reforma presentada este jueves por el Gobierno.
La reforma ha considerado que se trata en realidad de una subida fiscal de más de 3.000 millones de euros y ha lamentado que no baje los impuestos a las clases medias (ya que sólo se aplica hasta los 21.000 euros), que no sea efectiva en 2022 y no actúe sobre la cesta de la compra al negarse a bajar el IVA de los productos básicos.
Feijóo ha resaltado el argumento "incoherente" del Gobierno de decir que no reduce ese IVA porque se beneficiarían también los ricos, cuando ha bonificado los carburantes y el IVA de la luz y el gas para todos.
Además, el líder del PP ha afirmado que esa reforma afecta a la competitividad de las empresas y abre un debate sobre la invasión de competencias autonómicas y la inseguridad jurídica.
Por todo ello, ha considerado que la reforma es "una enorme decepción" y el Gobierno, tras obviar y menospreciar el debate sobre la bajada de impuestos, se ha visto sobrepasado y ha hecho finalmente una propuesta "confusa, improvisada e incompleta".
Para Feijóo, que ha reclamado un pacto de rentas, España debe tener en fiscalidad "una senda reformista, madura, equilibrada, responsable y sostenible desde el punto de vista de ingresos y gastos".
El jefe de la oposición ha elogiado la política fiscal del Gobierno de Portugal frente a la de España, con la consiguiente competencia que cree que supone, y ha insistido en que no puede actuarse de forma dogmática en este ámbito ni estigmatizar a las empresas porque es "un grave error que no ha cometido ningún presidente de Gobierno nunca".
Además, se ha mostrado convencido de que si hubiese sido Cataluña y no Andalucía quien hubiese eliminado el impuesto sobre el patrimonio, Pedro Sánchez no habría reaccionado con una reforma fiscal como la que ha presentado porque se jugaría el Gobierno.
"Cuando lo hacen otras comunidades que lo único que hacen es ejercer su capacidad estatutaria y constitucional, eso tiene una sanción. Me parece sorprendente. Parece que en España cumplir la Constitución no es muy rentable, pero tensionarla, sí", ha añadido.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado este viernes contra el impuesto del Gobierno a las grandes fortunas que gravará la riqueza neta superior a los 3 millones, que ha tachado de "autoritario" y "operación de marketing" que "espantará" al patrimonio y las empresas de España.
Así ha contestado la mandataria regional tras la presentación de los Premios Platino al ser preguntada por si su Ejecutivo recurrirá este tributo anunciado ayer por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Ayuso ha insistido en que --como ayer adelantase su consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty-- estudiarán si invade competencias autonómicas, en cuyo caso se verá "obligada" a llevarlo a los tribunales por interferir en la "capacidad fiscal y autonomía" de la región.
"Veremos en qué consiste ese eufemismo de impuesto de solidaridad. Este Gobierno lo que hace lo hace autoritario y chapucero pero lo reviste con palabras que suenan bien. Veremos cómo queda redactado y si invade competencias y causa el daño que causará como efecto, la Comunidad se verá obligada a ir a los tribunales y recurrirlo", ha lanzado la presidenta.
Sobre el perjuicio que adelanta que causará, ha deslizado que parece que el Gobierno español se ha "confabulado" con el de Portugal --también liderado por socialistas-- para "espantar empresas y patrimonio".
Entiende, además, que lo que debería hacerse es una "bajada generalizada de impuestos", especialmente a los que "más lo necesitan". Considera que la rebaja tributaria a las rentas de menos de 20.000 euros "deja a atrás" a gente y ha cuestionado si no necesitan ayuda aquellos que cobran 20.000 o 30.000 euros.
"Querría saber si los que están cobrando 20.000 o 30.000 euros no están en situación complicada para que su Gobierno, que se forra a impuestos, no pueda hacer un gesto de ahorro y estar de su parte (...) Esto es bajarlos un poco a unos para subírselos a los demás. Es una subida de impuestos encubierta que llaman solidaridad", ha afeado la dirigente regional, quien ha reprochado al Ejecutivo nacional que "revistan de eufemismos" la medida para "no reconocer que hacen lo que les dice el PP que es bajar la fiscalidad".