El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recriminado este martes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que se vaya a reunir con Bildu en su ronda de contactos para la investidura pero no lo haga con el presidente de Vox, Santiago Abascal. Dicho esto, ha recalcado que él no puede aceptar un "cordón sanitario a Vox", que es la tercera fuerza política de España.
"Es curioso que el presidente del Gobierno se vaya a reunir con Bildu y no se quiera sentar con Vox", ha censurado Feijóo, ante la reunión que el candidato socialista celebrará este viernes en el Congreso con Bildu. Ese mismo día Sánchez se verá también con Junts.
Así, Feijóo ha echado en cara a Sánchez que se vaya a reunir con "una fuerza que es el heredero político de una banda terrorista" que "llevó más de 40 personas condenadas por delitos de sangre en sus listas" y, sin embargo, "no se quiera reunir con el presidente Vox, que ha sido víctima de esa banda terrorista".
El presidente del PP ha asegurado que todo esto forma parte de la "anomalía democrática" en la que vive España, dado que, según ha destacado, Vox es la "tercera fuerza política" de España. En cualquier caso, el propio Abascal aseguró hace unos días que Sánchez no se reunía con Vox en sus negociaciones para la investidura porque el partido "jamás se sentaría con él".
"Dice el autócrata que se reunirá con todos (ETA y golpistas incluido) menos con VOX. Lo que no dice el presidente más corrupto de la Historia de España es que no se reúne con Vox porque Vox jamás se sentaría con él", dijo Abascal el pasado 3 de octubre en redes sociales.
Feijóo ha reconocido que en la campaña de las elecciones generales hubo "determinados posicionamientos de Vox que han llamado al voto de izquierda" y ha criticado que esa formación se presentara en algunas provincias a sabiendas de que sus votos se perderían o irían al Partido Socialista.
"La responsabilidad la tenemos nosotros, porque no hemos sido capaces de ser lo suficientemente generosos para que en aquellos lugares donde el voto a Vox era un voto directamente a beneficiar a un diputado más para el PSOE y un diputado menos para el PP", ha manifestado, para avisar que en eso cada uno "tiene su propia responsabilidad".
Feijóo ha dicho que él seguirá trabajando para "tener una mayoría suficiente para gobernar". Y ha dejado claro que si necesita a Vox "en algún lugar", él seguirá "hablando" con ese partido, aunque no esté de acuerdo con "muchas de las propuestas de Vox. "He discrepado con ellos, voy a seguir discrepando, lo que no puedo aceptar es el cordón sanitario que se le ha puesto a Vox", ha aseverado.
Finalmente, Feijóo ha agradecido a Vox "el apoyo que ha tenido en la investidura y la generosidad de renunciar a entrar en el gobierno" para "facilitarle" a él la posibilidad de obtener más votos. "Al final me quede a tres síes en la segunda votación de presidir el Congreso", ha afirmado.