Podemos asume la exclusión de la listas electorales al 23-J con Sumar de la ministra de Igualdad, Irene Montero, pese a continuar denunciando el “veto injusto” de la candidata y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, así como el rol secundario dentro de la coalición de izquierdas.
Por tanto, cierra este capítulo de tensión y prometen ponerse “detrás de Díaz” y estar en el lugar que disponga para ellos la líder de Sumar, para garantizar que la formación lo dará todo para revalidar un Gobierno progresista.
Así lo trasladó tanto la propia Montero como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, durante su intervención en el Consejo Ciudadano estatal de la formación, el máximo órgano ejecutivo del partido entre asambleas ciudadanas, tras el mal resultado del 28-M y a dos días del registro de las listas de Sumar.
Los morados habían manifestado que habían rubricado la coalición sin acuerdo y habían expresado su intención de revertir la salida de Montero en listas de cara al registro definitivo de las candidaturas, previsto para este viernes. Sin embargo, el partido ya deja esa posición admitiendo que su número dos queda fuera del frente amplio para las generales conformado por una quincena de partidos.
Belarra desgranó que el “veto de Yolanda Díaz y Sumar” sobre Irene Montero es, “sobre todo, un error porque implica la victoria del disciplinamiento de las derechas”, que manda un mensaje político “peligroso hacia las luchas de las mujeres”.
“Supone decirle a las personas que ponen el cuerpo por la gente, a las mujeres que están a la vanguardia luchando por los avances feministas, que al final los ataques logran su objetivo”, ahondó.
Ante sus correligionarios, la líder de Podemos subrayó que intentaron los últimos días que los dirigentes de Sumar rectificaran esta exclusión, pero “lamentablemente” no fue posible.
Eso sí, zanjó claro el rechazo de Podemos a este “veto”, para prometer que su formación “nunca le soltará la mano” y expresar su inmenso orgullo por la titular de Igualdad, para desgranar que es un referente no solo para el presente de la organización sino que es una “parte indispensable” del futuro de Podemos.
No obstante, Belarra declaró que pese a ello decidieron firmar la candidatura conjunta con Sumar, consciente de que ante el avance de la “ola reaccionaria” la única opción para revalidar el Gobierno progresista de coalición es una única candidatura a la izquierda del PSOE el 23-J.
La también ministra de Derechos Sociales está convencida de que esto será el éxito a medio plazo y, desde ahora, Podemos asume el papel “modesto” que tiene en Sumar, admitiendo que tras mucho tiempo su partido no marcará la estrategia de campaña y se ponen “detrás de Díaz” allí donde se les pida.
También dijo que en los nueve años de vida de Podemos, el partido tuvo que tomar decisiones difíciles, pero siempre eligió el “camino correcto” aunque sea el “más doloroso”. Es más, recalcó que para “ganar” también hay que saber “perder”.
Por eso, Belarra reconoció que muchos militantes se sienten “tristes” y “enfadados” por el veto y que lo comprende, para luego explicar que la realidad es que hay un “tsunami reaccionario” y que “van a contracorriente”.