Cuando las encuestas ponen en duda que la suma de PP y Vox sea suficiente para gobernar, varios dirigentes del PP han destacado este lunes que su líder, Alberto Núñez Feijóo, sigue en cabeza en la práctica totalidad de los sondeos. La única excepción la pone el barómetro del CIS.
En rueda de prensa, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo ha restado peso a los pronósticos tanto buenos como malos y ha destacado que los españoles conocen el plan de Feijóo, avalado por años de gobierno con mayoría absoluta en Galicia, por lo que la estrategia es "trabajar mucho" y hacer propuestas.
Sin embargo, en Twitter los principales dirigentes del PP se han hecho eco de un sondeo, el de 40DB para El País y la Cadena SER, que muestra una mejoría para Feijóo de 5 décimas y tres escaños respecto a octubre -con el 29,9 % de los votos y 127 escaños- pero también su dificultad para gobernar, pues la suma de PP y Vox se quedaría a 10 escaños de la mayoría absoluta.
Este barómetro apunta además a una recuperación del PSOE insuficiente para frenar a Feijóo, que aventaja en 3,1 puntos y 20 escaños. La misma tendencia, que el efecto Feijóo se diluye, el PSOE acorta su distancia con el PP y la mayoría de centroderecha no suma por el retroceso de Vox, la han recogido otros sondeos en los últimos días.
El PP destaca que Feijóo sigue líder. Su número dos, Cuca Gamarra subraya la mejoría respecto a octubre que recoge 40DB, y que "no hay sondeo" que diga que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sea mejor valorado o en el que esté por delante.
"Con los números en la mano, solo veo liderazgo de Núñez Feijóo y ventaja del PP", apunta el coordinador general, Elías Bendodo, mientras que el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, alude a que los españoles "miran al PP" porque "necesitan estabilidad, experiencia de gestión y una política a su altura".
Fuentes populares recalcan además que Sánchez sigue por detrás pese a haber anunciado unos presupuestos con gasto social récord y pese a ayudas directas como las del transporte. Los populares creen que su partido funciona como refugio del voto útil ante el retroceso de Vox y los choques con su exdirigente Macarena Olona.
Además, en el PP niegan que la ruptura de la negociación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) les perjudique pues entienden que poner en la sedición una línea roja convence a su electorado.