La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, censuró ayer las palabras del expresidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al pedirle “contención”, después de que éste afirmara que aprobar una amnistía a los implicados en el procés sería “violar a 40 millones de españoles”. Así, Alegría pidió al exdirigente socialista “contención a la hora de utilizar ciertos verbos” porque a su juicio “no aportan nada positivo”. En un desayuno informativo, Ibarra opinó sobre la posible aprobación de una ley de amnistía a cambio del apoyo de Junts a la investidura de Sánchez y aseguró que “a nadie se le ocurriría amnistiar a un violador”.

“¿Cómo se puede soportar que alguien viole a 40 millones de españoles? Porque quien viola la Constitución está violándome a mí, está violando mi voto”, continuó el socialista, que hizo hincapié en que una amnistía serviría para que los españoles fueran “más desiguales” y constituiría una “traición” a los votantes del PSOE.

Por el contrario Alegría defendió que el PSOE está dando respuesta a los resultados de las urnas el 23 de julio pues, a su juicio, los españoles dijeron que querían continuar “en esa senda de progreso y crecimiento”. Además sostuvo que todas las decisiones que se adopten estarán “en coherencia con nuestra línea política” basada en el reencuentro la convivencia y la Constitución y los acuerdos serán claros y transparentes, zanjó.

Críticas a su partido

El expresidente de la Junta también arremetió contra los miembros de su propio partido por “allanar el camino” a Carles Puigdemont, que a su juicio “intenta humillar” al presidente en funciones. “No entiendo muy bien a los dirigentes de mi partido cuando están allanando el camino a Puigdemont”, afirmó. Rodríguez Ibarra, que alabó la Constitución y afirmó que “tiene la sensación” de que “la democracia está en peligro”, reflexionó ampliamente sobre esta medida de gracia a los líderes del 1-O y cree que, si se aprobara, “daríamos la razón” al líder de Junts.

“(Diríamos) que efectivamente estamos ante un Estado represor y ante un Estado que va persiguiendo a los independentistas por su pensamiento”, lamentó, antes de hacer hincapié en que la intención de Puigdemont es “seguir alardeando con sus siete diputados, intentando humillar al secretario general del PSOE” y al partido mismo. Además, cuestionó que los indultos a los líderes independentistas fueran “un acierto”, como aseguró Sánchez. “Que no hayan estado dando la lata durante estos cinco años está muy bien, pero  que estemos discutiendo sobre amnistía es la prueba de que no dieron el resultado que parecía que iban a dar”, sentenció.