El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha reafirmado este sábado su intención de regresar pronto a Cataluña para asistir al próximo debate de investidura, aunque el candidato sea el socialista Salvador Illa, y ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a evitar lo que sería su “detención ilegal”.
Tras semanas de discreto silencio, Puigdemont ha protagonizado este sábado un acto en Els Banys i Palaldà, en el sur de Francia, arropado por la plana mayor de Junts, coincidiendo con el cuarto aniversario de la fundación del partido y en vísperas del posible retorno del expresident, aunque sigue pesando sobre él una orden de detención nacional al no haberse beneficiado aún de la amnistía.
Ante unas 2.200 personas, según la organización, Puigdemont ha denunciado un “complot judicial” por parte de ciertos jueces, a los que ha acusado de perpetrar un “golpe de Estado” al negarse a aplicar la ley de amnistía, y ha afirmado: “Cuando no la aplican, están cometiendo un delito, y espero que el Fiscal General del Estado persiga este delito, y espero que las autoridades eviten lo que sería una detención ilegal, arbitraria”.
“Esto es lo que hacen los gobiernos democráticos cuando hay una parte del Estado que los desafía. No miran hacia otro lado, sino que cogen el toro por los cuernos, toman decisiones y dicen: ‘Señores de la toga, así no puede ser’”, ha recalcado el expresident.
En su opinión, las resistencias judiciales a aplicar una ley aprobada por las Cortes representan un “desafío a la democracia” comparable al “golpe de Estado” de “los Tejero, Milans del Bosch y Armada”.
“Nos hemos de rearmar para confrontar este desafío grave”, ha advertido Puigdemont, que ha acusado al Gobierno de Sánchez de “mirar hacia otro lado” ante esta “rebelión de los jueces”.
Puigdemont ha reconocido que varias personas de su entorno le han expresado su “preocupación” ante la posibilidad de que, al regresar a Cataluña tras casi siete años huido de la justicia española, lo encarcelen, por lo que, según estas voces, “no vale la pena” volver ahora para asistir a un debate de investidura de Salvador Illa.
Tras “agradecer de todo corazón” estas muestras de preocupación, ha remarcado que “la decisión de volver del exilio no será personal, sino que será política”.
“Yo estaré, caiga quien caiga, le pese a quien le pese”
“Nadie lo podrá impedir. No habrá más campañas electorales en el exilio. Las próximas campañas electorales serán allí, y yo estaré, caiga quien caiga y le pese a quien le pese”, ha exclamado.
Como ya proclamó en la campaña de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, su intención es regresar coincidiendo con el próximo debate de investidura.
“Mi obligación es ir al Parlament si hay debate de investidura. Yo debo estar ahí y solo un golpe de Estado podrá impedirme estar”, ha reiterado.
Mientras ERC y PSC negocian un preacuerdo para la investidura de Illa, Puigdemont ha alertado de que “vienen días y semanas decisivos, críticos”, ya que “hay una amenaza real de un gobierno presidido por la versión más españolista del PSC, mucho más cercano a lo que representa Josep Borrell” de lo que lo estaba José Montilla y “en las antípodas” de lo que representó Pasqual Maragall.
Lo que debe hacer Cataluña, ha subrayado, es “salir de la cárcel de España”.
Hacer “todo lo posible” para que Illa no sea investido
Le ha precedido en el turno de palabra el secretario general de JxCat, Jordi Turull, que ha asegurado que su partido intentará evitar que Illa acabe siendo investido como presidente de la Generalitat: “Haremos todo lo que podamos para impedirlo”.
“Lo intentaremos impedir de todas todas”, ha insistido Turull, que ha alertado de que si Illa es president iniciará un “proceso de desnacionalización” y entonces “el trabajo será salvar la nación”.
La alcaldesa de Els Banys i Palaldà, Maria Costa, ha sido la encargada de dar la bienvenida a los asistentes al acto y ha cedido la palabra a la presidenta de JxCat, Laura Borràs, que ha hecho un llamamiento a ERC y la CUP: “Juntémonos, no nos volvamos a equivocar, démonos la mano”.
Borràs les ha pedido recoser la unidad sin mirar por el “retrovisor, sin reproches”, porque “el principal objetivo del unionismo español”, ya sea bajo la “piel” de Vox, PP o PSOE es “dividir, desanimar y hacer arraigar el cainismo” entre independentistas.