El sospechoso del asesinato machista que se ha registrado en Baiona (Pontevedra) afirmó, antes de darse a la fuga tras descubrirse el cadáver de su expareja en su propio domicilio, que "yo no me voy a comer este marrón".
Es lo que, según el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, habría dicho el presunto homicida cuando llamó al 112 para solicitar asistencia sanitaria para la víctima, una mujer de 36 años de la que tenía en vigor una orden de alejamiento.
"Cuando llegaron lo sanitarios él se escapó", ha subrayado Losada, que ha explicado que este hombre está "pendiente de localización" y sobre él la Guardia Civil ha activado un amplio dispositivo de búsqueda por toda la zona.
Los sanitarios atendieron a la víctima, "que era su competencia" ha aclarado el subdelegado, pero ya solo pudieron confirmar su fallecimiento.
La mujer, según los primeros exámenes, presentaba múltiples golpes en distintas partes del cuerpo, aunque todavía está pendiente la autopsia que determine la causa de la muerte.
El cadáver de la víctima fue localizado sobre las cinco de la madrugada de este viernes a las puertas de la casa de su expareja, situada en la parroquia de Belesar.
Fue el propio sospechoso el que alertó al 112 de que había una persona herida en la puerta de su casa y contó, ha trasladado el subdelegado del Gobierno en declaraciones a los periodistas, que él mismo la metió en el domicilio, la sentó en una silla y la tapó.
Abel Losada ha confirmado además que la mujer estaba registrada como víctima de violencia de género dentro del sistema Viogén, por lo que de confirmarse que se trata de un asesinato machista "habrá que revisar los protocolos y los procedimientos".
"Es mejor dar explicaciones cuando se cierren las investigaciones", ha añadido Losada, y sobre todo después de que se aclare si se trata de un crimen por violencia de género "porque ni siquiera eso está confirmado".