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jueves | 19 diciembre | 2024
La ministra de Defensa, Margarita Robles, manifestó ayer, durante una visita a los astilleros de Navantia en Ferrol, su “satisfacción” ante los avances del programa F-110; un contrato de fabricación de cinco fragatas de última generación para la Armada que será clave para el tejido socioeconómico de la ciudad naval, garantizando carga de trabajo para una década.
La cita, segunda de Robles en menos de un año tras trasladarse a Ferrol el pasado julio poco después del inicio de corte de chapa, comenzó con el recibimiento en la factoría de la ministra por parte del director del astillero, Eduardo Navarro; el director de Construcción Naval de la compañía, Agustín Álvarez; y del jefe del Arsenal, el vicealmirante Ignacio Frutos. Así, Margarita Robles, que llegó acompañada del director de Navantia, Ricardo Domínguez; la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce; y el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, mantuvo primero un encuentro con los responsables del programa, que le trasladaron los últimos avances del mismo y que se están cumpliendo con todos los plazos previstos –a día de hoy se están fabricando los doce primeros bloques del primer navío de la serie, la F-111.
Una vez terminada la reunión y antes de trasladarse al área de producción, la ministra también se entrevistó con los miembros del comité de empresa de la factoría ferrolana y con una buena representanción de los trabajadores, que le trasladaron sus inquietudes sobre las necesidades de modernización del astillero y de futuras infraestructuras. De esta forma, la titular de Defensa trasladó a la plantilla el “firme compromiso” del Ejecutivo central con la empresa y con la ciudad naval. En este punto se vivieron también momentos de tensión al increpar uno de los delegados a Robles la falta de avances en las negociaciones por parte del Gobierno para liberar al periodista español Pablo González, en prisión “provisional” y sin juicio desde hace un año el Polonia.
Una vez finalizado el encuentro, la comitiva se dirigió al área de producción, donde Robles pudo comprobar de primera mano los avances del programa y ver con sus propios ojos los bloques en plena construcción.
Al término de la visita, la ministra defendió que este proyecto, que calificó de “esencial y fundamental”, representaba el compromiso del Gobierno con Ferrol y con la Armada, las cuales, señaló, están “íntimamente unidas”. “Debo decir que estoy muy satisfecha, porque he visto nacer este programa y veo ahora como está todo en marcha, como se están haciendo los doce primeros bloques y como, desde el astillero, todos los trabajadores están poniendo todo su esfuerzo y toda su ilusión”, afirmó Margarita Robles. Asimismo, la ministra también puso en valor el potencial de creación de empleo del contrato y el impacto socioeconómico que tendrá en el entorno de la ciudad naval.
En cuanto a los plazos –especialmente el siguiente gran hito del proyecto, la puesta de quilla de la primera unidad–, la titular de Defensa no quiso aventurar una fecha concreta, más allá de insistir en que todo avanzaba según las previsiones, y añadió que consideraba que debían ser los “técnicos” de Navantia quienes establezcan fechas concretas.
Durante su intervención, Margarita Robles también se refirió a la guerra de Ucrania, que hoy mismo cumple su primer aniversario, celebrando la cooperación española con la nación eslava. A preguntas de los medios, la ministra insistió en que la participación española en el conflicto estaba siendo “prudente y discreta”, poniendo en valor el encuentro mantenido entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. En este sentido, Robles afirmó desconocer la existencia de un “ránking” de ayuda militar a Ucrania, pero insistió en que España apoyó a su aliada desde el primer momento. Asimismo, la titular de Defensa explicó que los comprometidos tanques Leopard 2A4 serán entregados en los próximos dos meses y que, por el momento, soldados ucranianos se están entrenando en territorio nacional sobre su uso, al tiempo que rechazó valorar si esta colaboración había afectado a las reservas de munición española.
Como en todas las visitas oficiales a la ciudad naval, las críticas de los grupos de la oposición no se hicieron esperar, siendo el Partido Popular el primero en lamentar que en el encuentro no se abordasen cuestiones clave para Ferrolterra.
Por medio de un comunicado, los senadores Verónica Casal y Juan Juncal censuraron que este acto sirviese para “tapar lo que no han hecho”, especialmente la modernización de los astilleros y la construcción de un nuevo dique. “No queremos más que nadie, pero tampoco vamos a permitir menos inversiones de las que nos corresponden”, sentenciaron.
