El tesoro artístico de la Tierra Santa en Jerusalén, compuesto por las donaciones de las principales casas reales católicas europeas a lo largo de más de 500 años, está programado que llegue por primera vez a España en marzo de 2024 y se exhiba en Santiago de Compostela, la única ciudad que prevé acogerla.

La Xunta de Galicia, la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa y la Custodia de Tierra Santa de Jerusalén han firmado este martes un convenio que ratifica el acuerdo para traer a Santiago de Compostela unas 70 piezas que a lo largo de medio milenio las casas reales católicas en Europa donaron a la basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo.

Suntuosas piezas de oro, cálices, joyas, códices, crucifijos, ornamentos o vestiduras sagradas conforman "Tesoros reales. Obras maestras del Museo de Tierra Santa", una exposición internacional que en 2013 se exhibió en París y que actualmente alberga la ciudad de Lisboa y en su recorrido, además de la capital gallega, prevé viajar también a Nueva York.

Custodiadas durante 800 años desde la llegada de los franciscanos a Palestina en 1217, las piezas, de gran valor histórico y artístico, son una muestra de la devoción religiosa de las diferentes monarquías europeas y establecen un recorrido tanto por la historia del cristianismo en Europa como por la Custodia de la Tierra Santa, la comunidad de frailes de la orden de San Francisco que asume el papel de guardián de este patrimonio.

En su estancia en Galicia, la muestra prevé estar enfocada en torno al nexo que une tres grandes ciudades de peregrinación católica -Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela-, con la inclusión de piezas arqueológicas y pictóricas de instituciones gallegas como el Museo de Terra Santa del Convento de San Francisco, el museo de la Catedral de Santiago o el Museo de las Peregrinaciones, y piezas de la Fundación Calouste Gulbenkian.

En total, la muestra podría reunir más de un centenar de obras artísticas a partir de marzo en el complejo de la Ciudad de la Cultura hasta agosto.

La exhibición prevé estar comisariada por el historiador de arte e integrante del comité científico de Terra Sancta Museum, Jacques Charles-Gaffiot; además del comisariado local de la directora del Museo de las Peregrinaciones de Santiago, Esperanza Gigirey; y del ministro provincial de la orden de los franciscanos en Santiago, Juan Manuel Buján.

Según ha explicado Charles-Gaffiot este martes durante la firma del convenio, en la que han participado el conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez; el director del Museo Calouste Gulbenkian, António Filie Pimentel; y el director de la oficina de Patrimonio Cultural de la Custodia de Tierra Santa, el fraile Stéphane Milóvich; la exposición supone "un viaje milenario en el tiempo" hacia "los inicios del cristianismo".

También aspira a ser un viaje "a través de las obras" hacia el fenómeno de la peregrinación, con piezas "vivas, de gran singularidad", que no solo sirven para ser contempladas, sino que todavía se utilizan en algunas ceremonias religiosas concretas.

Por su parte, Gigirey ha señalado que se trata de objetos "excepcionales" que contarán con la aportación gallega para elaborar un diálogo entre la Custodia de la Tierra Santa y la orden franciscana y las peregrinaciones cristianas.

Durante el acto, el director de la fundación Gubenkian ha afirmado que la exposición "tenía que estar en España" debido a la gran relación que tienen las piezas con el pasado ibérico y con la dinastía de los Austrias y los Borbones.

A su vez, Milóvich ha explicado que Custodia busca "guardar" todo este patrimonio para "compartirlo" con el resto del mundo y "mantener" los santuarios cristianos en Tierra Santa como "puentes entre comunidades", sobre todo en momentos difíciles en los que hay "dificultades entre diferentes pueblos para cohabitar".

Por último, el conselleiro ha mostrado su satisfacción por que Galicia albergue "una de las exposiciones más significativas" que demuestra "la excelencia y la conexión con otras instituciones" de la Ciudad de la Cultura.

Las piezas deberán contar con "medidas excepcionales de seguridad", según ha explicado la directora gerente de la Ciudad de la Cultura, Ana Isabel Vázquez, que ha matizado que ante conflictos bélicos como el israelo-palestino pretenden extremar las precauciones tanto en el traslado de las obras como la vigilancia de las mismas ante posibles ataques durante su exhibición.