Paralización "prácticamente total" del sector de transporte de autobuses en Galicia. El alto seguimiento de la huelga convocada por el sector para este viernes ha dejado a las principales estaciones de autobuses de Galicia vacías, con unos servicios mínimos que en muchos casos no se han respetado.

Los sindicatos convocantes de la huelga, CIG, UGT y CCOO han apuntado a un seguimiento masivo, de casi el 100 % de los trabajadores, a pesar de "los servicios mínimos abusivos" decretados por la Xunta.

Los trabajadores se han manifestado en las principales estaciones de autobuses de Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo, Ferrol y Santiago, donde han tenido lugar concentraciones.

Entre sus principales reivindicaciones están la negociación de los convenios colectivos y una subida salarial; además de mejoras en sus condiciones de trabajo.

Con gritos como "Transportes de viajeros, solución", "Monbus escucha, estamos en lucha" o "Estamos en lucha por un convenio digno", un centenar de trabajadores han salido al exterior de la estación Intermodal de Santiago.

Dársenas vacías y pasajeros caminando de un lado a otro con maletas era la imagen más repetida en todas las estaciones.

"Muchos de los servicios mínimos no salieron. Desde el sector estamos hartos de esta situación de precariedad", ha apuntado el representante de la CIG, Ignacio Pavón.

Ha afirmado que tanto las principales empresas concesionarias -Alsa y Mombus- y la Xunta de Galicia son las "responsables" de esta situación de precariedad, que no es solo "un problema laboral", sino que afecta al servicio y por tanto a los usuarios y usuarias.

"La huelga está totalmente justificada y será el primer día de más si esto no se soluciona", ha declarado Pavón.

El estancamiento en la negociación colectiva de los cuatro convenios provinciales, la precaria situación del sector y los reiterados problemas de seguridad que presentan los vehículos son algunos de los problemas que señala la CIG.

Según el sindicato, las mesas de negociación en A Coruña, Pontevedra y Ourense "no avanzan como deberían", y en Lugo la comisión negociadora ni siquiera se reúne desde 2019.

Han criticado además el "mísero" incremento salarial del 0,8 %, que no se corresponde con la situación económica actual.

Desde CCOO, Juan Miramontes ha asegurado que las condiciones que había, cuando se licitaron las concesiones en 2017 "no tienen absolutamente nada que ver con las actuales", por lo que la administración pública -ya sea autonómica o central- tiene la "responsabilidad" de revisar "al alza" los contratos.

Miramontes, que también es conductor de autobuses, se ha quejado además de que solo se pone el foco en el sector "cuando hay un accidente" o cuando ocurre una desgracia, cuando la "responsabilidad" de los conductores está siempre ahí y tiene que corresponderse con un salario digno.

"Trabajamos en precario, con excesos de jornada permanentes", ha añadido.

Ha aludido también a un "déficit" en la prestación del servicio, con un estado de la flota de autobuses "deplorable", vehículos antiguos que carecen del "adecuado" mantenimiento y que sufren "averías continuas".

Además, desde la CIG han culpado a la Xunta por consentir que un grupo empresarial como Monbus, al que se le ha cedido prácticamente el monopolio del sector, sea el que determine la política de transportes en Galicia".

Hay que recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ordenó incoar un expediente sancionador contra las empresas de autobús Monbus y Alsa "por indicios de repartirse el mercado" al presentarse a varios contratos para transporte por carretera en Galicia en 2020.

En Vigo, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha hecho un llamamiento este viernes para que se respeten los servicios mínimos decretados para la huelga de autobuses.

"Todo el derecho de huelga decae si no se respeta ese derecho fundamental de los usuarios de unos servicios mínimos", ha dicho Rueda tras un acto en la ciudad.

De los casi 2.500 servicios previstos hasta las 09:00 horas de la mañana solo se han realizado el 40 % (37% de autobuses interurbanos y un 41,5 % de transporte escolar compartido).

La provincia más afectada ha sido la de Lugo, donde se efectuaron apenas el 14 % de los servicios previstos.

Desde la Xunta lamentan la presencia de "piquetes" en las estaciones, que, según dicen, impiden "el cumplimiento de los servicios mínimos" y que afectan al transporte de escolares.

Martín Martínez, de UGT, ha señalado que los servicios mínimos son "abusivos" y que la Xunta impuso que se mantuvieran activas más de un 90 % de las líneas.

"Se hablaba de que el transporte era un servicio esencial, sobre todo para sostener la educación. Nosotros consideramos que sí que es esencial pero para eso hay que darle visibilidad y a los conductores y conductoras del sector, que tienen que estar bien valorados y bien pagados", ha zanjado.