La plataforma de víctimas del accidente ferroviario de Angrois (Santiago) y el abogado del maquinista procesado, Francisco Garzón, coinciden al final de la acción penal del juicio en que ha quedado “claro y meridiano” que Adif no analizó los riesgos.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la plataforma, Jesús Domínguez, interpreta que se ha visto “claro y meridiano” que el error humano no podía quedar sin mitigar y que el administrador de infraestructuras, con su ex director de seguridad también procesado, no propició que hubiese los preceptivos análisis y mitigación de riesgos.
Por su parte, el letrado que ejerce la defensa de Garzón, Manuel Prieto, ve “claro” que “la causa” del siniestro fue, de hecho, “la omisión” de esa evaluación de la peligrosidad de la curva, que se materializó en el descarrilamiento en la curva de A Grandeira, con 80 muertos y 140 heridos.
Domínguez destaca a los peritos “independientes” que han comparecido en esta parte del juicio, en concreto a César Mariñas, y subraya que lo que denunció coincide con lo que dijo el ex jefe de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea, Christopher Carr.
De la experta en factor humano Pilar Calvo, que ha declarado esta última sesión del juicio penal, ha resaltado lo “claramente” que se ha visto cómo Andrés Cortabitarte, el ex alto cargo de Adif acusado, “era conocedor perfectamente de ese riesgo porque fue perito del accidente del metro de Valencia”.
Mientras, Prieto considera “probado que la causa fue una omisión del análisis de riesgos” y valora que “coincidieron dos de los tres peritos judiciales y la Agencia Ferroviaria Europea”.
Además, llama la atención sobre la “seriedad” de sus peritos y sobre el hecho de que Adif “no logró contar más que con un contratista y su directora de seguridad”.