El plan de la Xunta para erradicar los 52 puntos negros detectados en las carreteras autonómicas antes de que finalice el año 2020 ya está “en marcha”, como ha confirmado la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, quien detalló que la primera fase de esta estrategia permitirá actuar en ocho vías que transcurren por quince ayuntamientos a través de una inversión de 7,5 millones de euros.
De ello dio cuenta la conselleira en rueda de prensa, acompañada por el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, mientras fuentes de su departamento consultadas por Europa Press concretaron que en esta primera fase se eliminarán un total de 21 puntos negros. De ellos, 18 se localizan en la provincia de Pontevedra, por tres que se encuentran en A Coruña.
Y es que, según los datos facilitados por Ethel Vázquez, 40 de los 52 tramos de concentración de accidentes se ubican en la provincia pontevedresa, mientras once aparecen en la coruñesa y únicamente uno en la de Lugo. En las carreteras autonómicas de Ourense, por su parte, no figura ningún trecho de estas características. En cuanto a la primera fase, en la que se ejecutarán 16 proyectos, todos ellos están “en redacción”, de modo que podrán llevarse a cabo entre 2018 y 2019.
Segundo tramo
La segunda fase (con cuatro obras en carreteras, dos sendas y 19 actuaciones menores) se irá desarrollando en paralelo, a fin de que los trabajos puedan concluirse a lo largo del año 2020. La inversión total alcanzará los 12,3 millones de euros. Esos fondos, como señaló la conselleira, permitirán actuar en unos 90 kilómetros que apenas suponen el 1,6 por ciento de la red autonómica pero que concentran cerca del 18 por ciento de los accidentes de tráfico que se producen en las carreteras de titularidad de la Xunta. Se trata, fundamentalmente, de colisiones (en 2016 fueron el 49% de los siniestros), salidas de vía (29%) y atropellos (7%).
Al hilo de ello, el director de la Axencia Galega de Infraestruturas destacó el caso de Pontevedra, donde el 1,2% del trazado que suponen los puntos negros registra casi un tercio de los sucesos.
Las carreteras PO-308 y PO-552 figuran entre las que más preocupan a la Xunta, que no ocultó que las zonas con mayores problemas se encuentran en el sur de Pontevedra.