La Xunta lanza un protocolo de actuación ante la picadura de carabelas portuguesas

La Xunta lanza un protocolo de actuación ante la picadura de carabelas portuguesas
Carabelas portuguesas

La Dirección General de Salud Pública, de la Consellería de Sanidad de la Xunta, ha publicado este martes un protocolo a seguir en el caso de picadura por medusa en las zonas de baño de Galicia, después de que en las últimas semanas se detectase la presencia de carabelas portuguesas (Physalia physalis) en diferentes arenales gallegos.


Ante esta situación, el departamento sanitario de la Xunta ha fijado un conjunto de recomendaciones sobre cómo se debe actuar ante la picadura de esta especie marina.


En primer lugar, recomiendan a la persona alcanzada por una medusa que salga del agua para “eliminar los posibles restos de tentáculos que tenga en el cuerpo”.


Para realizar esta extracción deberá evitar el contacto directo con las manos, de forma que se deberá usar pinzas o guantes, o en su ausencia, con el borde de un objeto rígido y plano.


En esta primera actuación, es muy importante que en ningún momento se rasque la zona afectada, ni que se empleen toallas o arena para limpiar la herida, ya que esta presión podría aumentar la liberación de veneno.


El segundo paso a seguir será lavar la zona afectada con agua de mar limpia, comprobando previamente que ese agua no tenga fragmentos de tentáculos.


En este punto, Sanidad subraya que “jamás se debe lavar la zona afectada con agua dulce” pues, el cambio de salinidad provoca una mayor liberación de veneno.


Tampoco se debe utilizar amoniaco, vinagre u orina 

 

Acto seguido, se deberá aplicar frío sobre la zona de la picadura mediante una bolsa de plástico con hielo, y por un espacio de tiempo de 15 minutos.


De este modo, se evitará que el veneno pase al riego sanguíneo.


El cuarto y último paso será desinfectar la herida con tintura de yodo para evitar posibles infecciones.


Así, se cuidará la herida hasta que cicatrice y se intentará evitar otra posible picadura durante el resto del verano, pues sus consecuencias pueden ser mucho peores al quedar el cuerpo sensibilizado al veneno.


Con todo, desde la Consellería recuerdan que en el caso de que la playa cuente con servicio de socorrismo se deberá acudir al mismo y si se padecen síntomas generales como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, dolor de cabeza, o dificultad para respirar, se deberá acudir al centro sanitario más próximo.

La Xunta lanza un protocolo de actuación ante la picadura de carabelas portuguesas

Te puede interesar