Azul de Portosín presentó sus productos estos días a todos los que visitaron el Fórum Gastronómico que acoge la ciudad. Fundada sobre la centenaria historia de la Confraría de Pescadores de San Andrés de Portosín, que el año pasado celebró su primer siglo de vida, esta marca se ha posicionado como una de las flotas más destacadas de Galicia. Su misión es promover el pescado azul, destacando su volumen de flota y la facturación en Galicia. Sardina, jurel, anchoa, y xarda son los estandartes de Azul de Portosín, productos que no solo se promocionan por su sabor sino también por su calidad excepcional.

La trazabilidad y la calidad son pilares fundamentales para Azul de Portosín. La empresa ha conseguido certificaciones de sostenibilidad como la etiqueta de Pesca Verde y está en proceso de obtener la certificación MSC para la anchoa, con planes futuros de incluir la sardina. Este compromiso con la calidad se extiende hasta el consumidor final, asegurando que el producto mantenga todas sus cualidades desde que es capturado hasta que llega a su mesa. Un esfuerzo notable en este sentido es la formación de 280 socios marineros en un curso especializado de pescadería, destacando la importancia de la educación y el conocimiento en la preservación de la calidad del producto.

Azul de Portosín ha sabido posicionarse en el mercado no solo a través de la venta mayorista y minorista, sino también colaborando estrechamente con las conserveras de degustación gourmet, como Sotavento, que utilizan exclusivamente su pescado azul para sus conservas. Este enfoque hacia el gourmet se extiende a la hostelería, con varios restaurantes en el Concello de Porto do Son y chefs de renombre, como los del restaurante Albatros y Abella en Santiago, eligiendo sus productos para destacar en sus menús. Las creaciones culinarias derivadas, como patés y cremas de diversos mariscos, son testimonio de la versatilidad y el rico sabor que Azul de Portosín aporta a la mesa.