Detrás de Bo&Go nos encontramos a David Mirazo, propietario y fundador de la marca. Él es la cara visible de este proyecto, pero lo acompañan un grupo de profesionales que trabajan para que todo salga rodado: "Detrás de ese nombre se encuentra un fantástico grupo de profesionales que trabajan diariamente para que todo se realice de la forma estipulada según nuestro modelo de negocio preestablecido. Desde trabajadores que se encuentran de cara al público, personal de oficina, gestoría, hasta los proveedores, que hacen posible todo lo realizado hasta día de hoy", afirma.
Bo&Go nació hace más de 3 años en Santiago de Compostela. La idea de abrir el local rondaba en la cabeza de Mirazo desde el año 2015, pero el proyecto no acabó de tomar forma hasta la 33ª edición del Salón Gourmet realizado en Madrid en el año 2019, año en el que terminaron abriendo el primer Bo&Go, un 20 de julio. En A Coruña abrieron sus puertas el 5 de agosto de este año. La oferta gastronómica en esta ciudad es realmente muy amplia, y la clave para triunfar, es sin dudarlo, saber destacar y ofrecer alternativas a las que ofrece la competencia.
Sus principales reclamos son los brunch o los cócteles. Forma parte de la carta la repostería artesana, smothies, pancakes, gofres, tostadas variadas y crepes que podrás acompañar de un café de especialidad. "La principal diferencia entre nuestro modelo de negocio y el resto de oferta hostelera de la ciudad es nuestra amplia variedad en productos artesanos de primerísima calidad. Sin duda, nuestro café de especialidad, es uno de nuestros sellos de identidad que marca la diferencia respecto al resto de locales. Nuestros gofres, crepes, pancakes y tartas artesanales realizadas a diario por nuestro personal, con materias primas de primera calidad, es otro de los sellos de identidad de nuestra marca. Otra seña de identidad es la colaboración con la famosa marca gallega de helados artesanos de Bico de Xeado", destaca.
Su carta realmente conquista, pero su ubicación ayuda a que todavía nos apetezca más entrar. Se encuentra en La Marina, en el local que antiguamente ocupaba la famosa Heladería Italiana y cuenta con una amplia terraza aprovechando la zona peatonal de la ubicación. Abrieron sus puertas en agosto, con un horario ininterrumpido desde las 9 de la mañana hasta pasada la medianoche los 365 días la año. "Abrimos en pleno verano, a principios de agosto y con las fiestas de María Pita en pleno auge. Fueron semanas de mucha locura, ya que el final de obra fue un poco a contrarreloj y debido a la época del año en la que nos encontramos, muchos de los oficios, proveedores y demás se encontraban de vacaciones, lo que hizo todo aún más difícil. Poco a poco vamos haciendo cosas que se quedaron pendientes para intentar tener todo disponible cuanto antes. Aún nos acaban de activar el gas, lo que supone que en breves podremos activar la cocina al 100%, incluso ofreciendo servicio de comida a domicilio, que es otro de nuestros puntos fuertes en Santiago de Compostela".
La diferencia más notables entre el local de Santiago y este, en la Marina, es la posibilidad de funcionar como local de hostelería: con un horario más amplio, la posibilidad de la cocina y las mesas de terraza. El local de Santiago, por sus limitaciones, está más enfocado al take away.
David confiesa que su debilidad es el café, aunque es muy difícil quedarse con solo un producto de todos los que ofrecen: "En estos 3 años me dediqué a formarme con diferentes cursos de la SCA (Specialty Coffee Association) impartidos por José Sanguiao de Coffee Spirit, que es nuestro proveedor de café. Una eminencia en el mundo del café a nivel internacional. Tengo los cursos tanto básicos como intermedios de barista, tueste y brewing, y estoy pendiente de fechas disponibles para realizar los profesionales de todos ellos".