Los coruñeses se preparan estos días para celebrar el 1 de noviembre visitando las confiterías y pastelerías más famosas de la ciudad. El Día de Todos los Santos reunirá a miles de familias alrededor de una misma mesa para recordar juntas a todos los fallecidos y celebrar una comida en la que no pueden faltar los dulces. Los postres más típicos de esta señalada fecha son los huesos de santo –elaborados a base de mazapán y rellenos de diferentes sabores– y los buñuelos.
Berna, Ferrio, Glaccé, Tahona, Farinarirum o el Obradoiro son algunos de los negocios coruñeses en los que se pueden adquirir estos productos.
La confitería Berna (Calle Marcial del Adalid, 19) vende uno de los huesos de santo más famosos de la ciudad herculina. Los prepara de diversos sabores como yema, praliné, chocolate, leche, café, nata o coco. Sus tradicionales buñuelos son un postre muy popular entre los coruñeses.
La pastelería Ferrio (Ronda. de Outeiro, 246) también prepara huesitos y buñuelos. La demanda de huesitos se suele dar semanas antes del Día de Todos los Santos y la de buñuelos, solo durante el festivo, ya que para que tengan buen sabor es necesario cocinar- los al momento. A pesar de estar disponible durante menos tiempo, el manjar registra durante esa jornada muchísimas ventas.
La confitería Glaccé (Avenida de Monelos, 115), famosa en toda la localidad y alrededores por sus roscones navideños, también es una apuesta segura para probar los postres típicos de estas fechas, siendo una de sus especialidades los huesos de santo, fabricados de manera artesanal.
Las panaderías Farinarium y Tahona se preparan para el 1 de noviembre disponiendo, en todos sus locales, de huesos de santo, elaborados con ingredientes de alta calidad. Obradoiro (Plaza de Pontevedra, 6) prepara también los tradicionales huesitos, con sabor a chocolate, yema, frambuesa y otros más innovadores, rellenos de Kinder Bueno.