Michemango es un proyecto que nace de una profunda conexión con la cultura latinoamericana y de la pasión por los sabores auténticos. La idea surge tras numerosos viajes por Latinoamérica, donde Nicol Maldonado, la mente detrás del proyecto, quedó fascinada por el concepto de los carritos ambulantes. "Me encantaba ver cómo los vendedores preparaban todo justo frente a ti, ofreciéndote una experiencia tan genuina y cercana", comenta Nicol. Inspirada por esa tradición, decidió traer ese espíritu a A Coruña, creando un espacio que reflejara la misma esencia, pero con un toque personal y adaptado a la realidad local.

Nicol es una viajera empedernida que siempre ha vivido rodeada de fogones. En la sangre lleva su pasión por la gastronomía. “Mi hermano es actualmente chef y jefe de cocina en el restaurante de Martín Berasategui, que cuenta con 11 Estrellas Michelin. Esta conexión con el mundo culinario ha sido clave para crear un proyecto único que fusiona experiencias y sabores internacionales”, afirma Nicol Maldonado. 

Esta conexión familiar con el mundo culinario ha sido clave para el desarrollo de un proyecto único que fusiona sabores internacionales y experiencias de viaje, creando un concepto que no solo ofrece comida, sino una inmersión en la cultura callejera de Latinoamérica.

La filosofía de Michemango está fuertemente influenciada por los carritos ambulantes que Nicol encontró durante sus viajes. Estos carritos son un símbolo de autenticidad y esfuerzo, donde emprendedores locales preparan productos frescos con una presentación simple pero llena de carácter. "Quería rendir homenaje a esos vendedores que trabajan con pasión y creatividad. Por eso, tanto la decoración exterior como el diseño interior del local reflejan esta esencia. El personal atiende desde un carrito diseñado a medida, creando una experiencia cercana, genuina y llena de sabor”, afirma la propietaria. 

En cuanto a los productos, Michemango ofrece una amplia variedad de frutas preparadas de diferentes maneras, destacando el mango salado, las fresas con crema y las fresas bañadas en chocolate. Además, han creado un rincón especial dentro de la tienda, donde los clientes pueden encontrar una selección de salsas mexicanas, dulces enchilados de tamarindo y otros productos latinoamericanos. "Queremos que nuestros clientes sientan que están volviendo a su infancia", afirma Nicol.

La fusión de sabores que caracteriza a Michemango, como las micheladas con mango, tiene su origen en las raíces de Nicol y su colaboración con chefs y amigos mexicanos. "Aprovechando la creciente multiculturalidad A Coruña y el auge de la cocina fusión, me inspiré para crear algo más llamativo y explosivo, una combinación única que resalta por su originalidad y auténtico sabor. Michemango es el resultado de esa mezcla vibrante, ofreciendo una experiencia culinaria que no se encuentra en ningún otro lugar”, comparte Nicol. 

Los nombres de los productos, como "Chupacabras", "Diablo" o "La Chingona", son un reflejo de esta filosofía creativa. Tras una lluvia de ideas con amigos, estos nombres surgieron no solo por ser llamativos, sino porque reflejan la personalidad y el carácter fuerte de los sabores que ofrece Michemango. "Queríamos que cada nombre fuera memorable y que transmitiera la explosividad y el carácter de nuestros productos", dice Nicol. Cada uno de ellos tiene una lógica detrás, capturando la esencia de la experiencia culinaria que proponen.

Lo que diferencia a Michemango de otros conceptos similares es su propuesta pionera, que combina el concepto de foodtruck con una oferta de micheladas y snacks únicos. "No existe nada similar en toda España. Michemango es una propuesta innovadora, que ofrece una experiencia completa que reúne especialidades bajo un mismo concepto. Es un proyecto pionero que redefine la forma de disfrutar estos sabores", destaca Nicol. 

El producto estrella de Michemango son las fresas con crema, una receta familiar con un toque secreto que ha sido transmitida de generación en generación. "Las fresas con crema son, sin duda, uno de los favoritos de nuestros clientes. Es un plato que lleva tradición y un toque personal", comenta Nicol. La frescura de las fresas y la cremosidad perfecta hacen de este plato un imprescindible para quienes visitan el local.

Michemango también se adapta a las temporadas, y Nicol ya está trabajando en nuevas incorporaciones para el invierno. "Estamos siempre en constante renovación. Nos encanta sorprender a nuestros clientes con novedades. Actualmente, estamos trabajando en varias incorporaciones estrella para el invierno, manteniendo la originalidad que caracteriza a Michemango”, concluye Nicole.