Cuando hablamos del año 2020, durante plena pandemia de la COVID-19, siempre mencionamos aquellos negocios que se vieron afectados de forma negativa, como la hostelería. Sin embargo, siempre está la otra cara de la moneda. Y es que hay un tipo de negocio en concreto que recibió un fuerte empujón gracias a esto: los servicios de streaming. Durante el confinamiento, muchas personas se sumaron al vagón del contenido online, desde aquellos que lo hacían con unas intenciones de ocio hasta otros que vieron en el streaming una forma de hacer llegar un producto y/o un servicio.
Actualmente, casi cuatro años más tarde, esta nueva forma de hacer negocio no ha desaparecido de nuestras vidas, sino que sigue en auge. Por ello, hablamos con Jairo Aldana Alborés, ingeniero de telecomunicaciones, licenciado en comunicación audiovisual, técnico superior en realización audiovisual y fundador y director de Miraveo, una empresa que se centra en producir eventos en directo y contenidos audiovisuales.
Hoy en día, una empresa productora de streaming no es algo que nos suene extraño. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Miraveo nació en el año 2015, cuando las plataformas de vídeo online todavía estaban asentándose en nuestra sociedad. El gran gigante del momento era YouTube, donde los directos no eran algo frecuente. En este sentido, podríamos decir que Jairo es un visionario, ya que nos habla del panorama que él vio allá en 2015: “Yo antes trabajé mucho tiempo en televisión. El último proyecto que llevé a cabo antes de montar Miraveo fue la TV de La Voz de Galicia, que de entonces se llamaba V Televisión. Fue cuando noté que el modelo se estaba agotando, es decir, no había cabida para un canal nuevo digital. Aunque los contenidos eran buenos, frescos y juveniles ya empezaban a reflejarse ciertos síntomas de agotamiento en el público hacia la TV”.
Jairo tomó como referencia uno de los primeros canales 24/7 que existían en el momento: el programa americano de streaming CheddarTV. Así pues, fue ofertando “de puerta en puerta” las posibilidades con las que contaba el streaming, aunque la mayor parte de las empresas terminaron rechazándolo debido a que no veían una perspectiva de futuro en esta idea. Paralelamente en esa época, Miraveo ganó un concurso del Ayuntamiento de Coruña sobre el streaming, algo que permitió a la empresa sobrevivir durante estos años, pues se dedicaban a hacer pruebas e innovar, teniendo todo siempre asegurado.
Prematuramente, en el año 2016, Afundación empieza a apostar por el streaming, por lo que empezaron a retransmitir online algunas de sus charlas y reuniones. También se suma al vagón de ese momento Pull&Bear, quienes hicieron alguna presentación de temporada por streaming, charlas con influencers y hasta una presentación online cuando vino a España el hijo de David Beckham.
Cuando llegó la pandemia, Miraveo ya tenía el know-how, disponían de las herramientas y habían hecho mucha publicidad, así que muchas personas que los habían rechazado inicialmente volvieron a llamarles. Esto les permitió ampliar su plantilla, pues pasaron de ser solo cuatro personas a ser siete, todos ellos trabajando en remoto. Finalmente, cuando salimos de la pandemia, Miraveo actualizó sus miembros a lo que son hoy en día: veintiún personas en total.
Sin embargo, todo aquello que se vuelve mainstream o se populariza tiene su parte negativa, y es que todo empieza a producirse de forma masiva. Jairo Aldana habla de que a partir del 2020 se empezó a generar una oleada de “streaming por streaming”, que consistía en retransmitir online prácticamente cualquier cosa. Desde charlas profesionales hasta reuniones de amigos. No obstante, hay que tener en cuenta que no todo vale.
“Hay que primar mucho el formato”, nos explica Jairo, “a esto se suma el contenido que se emitirá. Es algo que pasa con los youtubers. Todo el mundo dice “ah, qué fácil ser youtuber”, pero no se dan cuenta de que está todo muy pensado: tienen un lenguaje propio, un estilo personal y un set-up, es decir, su decorado a su estilo. Es un formato muy definido”.
La clave de los contenidos de streaming es que todo parece casual y espontáneo, pero realmente está muy organizado. Usualmente, los youtubers o streamers siguen un guion que, si bien no es algo que leen directamente, les guía a lo largo de todo el stream. No es algo tan sencillo como sentarse frente a una cámara y empezar a hablar.
El director de Miraveo afirma que el streaming es una increíble oportunidad de negocio, pero todavía le queda mucho recorrido para profesionalizarse. Compara un poco este nuevo formato con lo que es la TV. Es importante que las personas empiecen a entender que el streaming es como una nueva forma de hacer televisión, por lo que tienen que seguir unas pautas: debe poseer un formato, unas ideas previas y una apariencia de calidad para que así se vea como un producto completo.
Si hay algo que es un hecho es que las empresas no han dudado en aprovechar las ventajas que les proporciona el streaming. La mayor parte de los clientes que se acercan a Miraveo son personas de 40-50 años, quienes todavía no se han subido a esa ola del contenido online, pero lo ven beneficioso. “La gente más joven que ya se ha criado con este formato experimenta un poco por sí misma. Nosotros, como trabajamos con empresas medianas y grandes, hablamos con los directores de marketing, que suelen ser unas personas un poco más mayores, pero que son más conscientes de que deben generar contenidos en vídeo”, aclara Jairo.
No obstante, el producto final que ofrece Miraveo varía muchísimo según la empresa. Jairo nos habla de varios ejemplos, algunos de sus favoritos. Uno de ellos es lo que hicieron con IKEA, quienes contactaron a la empresa a casi finales de la pandemia. Su problema era que querían hacer una presentación de resultados de la empresa a través de la plataforma de Teams o Zoom. Sin embargo, la mayoría de los empleados no se conectaban o desconectaban al poco tiempo de iniciar la presentación.
El producto final fue un programa al estilo Late Night, inspirado en icónicos shows como el de Jimmy Fallon o Buena Fuente. Contaban con un presentador de televisión, una banda en directo, entrevistas, juegos y hasta sketches. “La directora general, en vez de soltar su rollo con su PowerPoint, aparecía en plató y el presentador le iba haciendo preguntas en un tono un poco más de coñita, pero llevándole a que ella pudiese soltar las cifras y los datos que le interesaban”, dice entre risas Jairo. También tenían varios juegos, como vendar los ojos a cualquier persona del plató y hacerle diferenciar entre albóndigas de bote o de IKEA. Todo el tono del programa era entretenido y cómico, para que se hiciera lo más fácil de consumir posible.
El resultado fue tal que, de aproximadamente 600 empleados, estuvieron un 95% de ellos conectados al streaming de principio a fin.
En noviembre de 2023, hace poco menos de un año, Miraveo también celebró lo que sería un Eurovisión de la Inteligencia Artificial, un concurso a nivel europeo en el que compiten diversos países presentando canciones hechas con IA. El funcionamiento es igual al del programa original, con rondas, votaciones en directo y hasta público y jurado.
Ahora bien, sabemos que el streaming es un arma de lo más poderosa en la actualidad, ¿pero cuáles son las bases? Jairo nos lo aclara: lo más importante es definir qué es lo que se quiere. Muchas veces, los clientes acuden a Miraveo sin tener una idea de lo que se puede hacer, bien porque no conocen el streaming o porque no han trabajado mucho en ese aspecto. ¿Quieren tener repercusión? ¿O transmitir un mensaje? ¿Cuál es su objetivo? Al ser el primer paso en el proyecto, es sumamente importante que se definan bien las líneas de lo que se quiere conseguir.
“Me parece fundamental que las marcas piensen qué es lo que necesitan o qué es lo que quieren. Entonces, a nosotros nos toca un poco esa tarea de hacer psicología inversa, de decir “vale, yo estoy encantado de trabajar contigo, pero necesitamos sacar el jugo de lo que necesitas”. No es lo mismo hacer un streaming de 2 horas que un vídeo de 20 segundos”.
El punto principal es saber qué es lo que uno quiere hacer con esta herramienta tan poderosa. Después, es importante conocer la audiencia, es decir, el target del producto que se está lanzando. Acto seguido, es tan sencillo como poner en marcha las ideas.