El grupo de economías emergentes Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) acordó el ingreso en el bloque de Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán, anunció ayer el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
“Como hemos llegado a un acuerdo sobre los principios rectores, estándares, criterios y procedimientos del proceso de expansión –afirmó Ramaphosa en la última jornada de la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del grupo en Johannesburgo–; hemos decidido invitar a la República de Argentina, la República Árabe de Egipto, la República Democrática Federal de Etiopía, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en miembros plenos del Brics a partir del 1 de enero de 2024”, subrayó el mandatario sudafricano.
La expansión del grupo forma parte de su plan para ganar influencia y remodelar la gobernanza global hacia un orden mundial “multipolar”, que coloque las voces del Sur Global en el centro de la agenda política. Unos 40 países habían manifestado su deseo de ingresar en el club y se habían recibido “expresiones formales de interés” de 23 países. China apoyó especialmente la ampliación de los Brics, que buscan más peso en las instituciones internacionales, hasta ahora dominadas por EEUU y Europa; toda vez que Pekín quiere ampliar su influencia en competencia con EEUU.
“La expansión de los Brics es histórica”, afirmó el presidente de China, Xi Jinping, durante una rueda de prensa con el resto de líderes del grupo, en la que Ramaphosa anunció la ampliación, plasmada en la llamada ‘Declaración de Johannesburgo II’.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio la “bienvenida” a los nuevos integrantes y enfatizó que “la relevancia de los Brics se ve confirmada por el creciente interés mostrado por otros países en unirse al grupo”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aplaudió la ampliación y aseguró que su país seguirá trabajando para potenciar la influencia mundial de los Brics, en una intervención por videoconferencia. Putin fue el gran ausente en Johannesburgo, adonde no viajó por temor a ser detenido tras la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
Aunque el ensanchamiento del grupo acaparó la atención mediática, sus líderes también anunciaron ayer que explorarán mecanismos para comerciar con monedas locales, a fin de reducir la dependencia del dólar.
“Encomendamos a nuestros ministros de Finanzas y/o gobernadores de los bancos centrales, según corresponda, que consideren la cuestión de las monedas locales, los instrumentos de pago y las plataformas y nos informen antes de la próxima cumbre”, que se celebrará en 2024 en Rusia, señalaron los líderes en la ‘Declaración de Johannesburgo II’.
La última jornada de la cumbre se vio, asimismo, marcada por un maratoniano diálogo entre los Brics y decenas de líderes de países del Sur Global, quienes elogiaron el papel del bloque en un mundo que marcha hacia la multipolaridad. En el diálogo también intervino el secretario general de la ONU, António Guterres, quien arguyó que “las estructuras de gobernanza global de hoy reflejan el mundo de ayer” y abogó por reformar las instituciones multilaterales.