El jefe de Estado y Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, se declaró ayer vencedor de las elecciones presidenciales en Turquía al afirmar en Estambul que recibió la “responsabilidad de gobernar el país” en los próximos cinco años dijo Erdogan ante sus seguidores tras entonar con ellos una canción.
El recuento de la agencia oficialista Anadolu y la independiente ANKA mostraban un resultado del 52% para Erdogan y un 48% para su rival, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, con el 99% de los votos escrutados.
Erdogan insistió en que el resultado –también el de las elecciones parlamentarias que se celebraron junto a la primera vuelta de las presidenciales el 14 de diciembre, en las que su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) fue el más votado– es un fracaso para el CHP, la formación socialdemócrata de Kiliçdaroglu, en la oposición.
Vaticinó que los correligionarios del líder opositor le pasarán factura al candidato. Recordó que la siguiente cita con las urnas será en 2024, cuando se celebran elecciones municipales en el país. “¿Estáis preparados para ganar Estambul en 2024? No paréis, debemos seguir trabajando”, exhortó a sus seguidores en un discurso similar a un mitin.
Volvió a aseverar, como ya hizo en la campaña, que sus oponentes, el partido CHP y sus aliados, el nacionalista IYI y el izquierdista HDP, están “infiltrados por el Lgtbi”, dando a entender que es por eso que apoyan los derechos de los homosexuales. “Para nosotros la familia es sagrada”, declaró el presidente reelegido en su discurso, en el que también reiteró su promesa de reconstruir dentro de un año las casas de las víctimas del terremoto de febrero.
Tras concluir esta comparecencia en público, el mandatario voló a Ankara, donde ofreció el habitual “discurso del balcón” desde el palacio presidencial.