Los ministros de Exteriores del G7 pidieron este jueves a China y a Rusia que desbloqueen el Consejo de Seguridad de la ONU para dar "una respuesta rápida, contundente y unificada" al continuo lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.
A través de un comunicado, Estados Unidos, Japón, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y la Comisión Europea condenaron en los "términos más enérgicos" los recientes lanzamientos de Pionyang ocurridos el miércoles, el 15 de junio y el 31 de mayo.
"Estos lanzamientos representan una grave amenaza para la paz y la estabilidad regional e internacional y socavan la no proliferación nuclear", afirmó el Grupo de los Siete.
Además, son "una violación flagrante" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben a Corea del Norte realizar lanzamientos de misiles balísticos.
Por ello, criticaron la "inacción" del Consejo provocada por la "obstrucción de algunos Estados miembros, que es motivo de gran alarma", en referencia a Rusia y a China, que han usado su poder de veto para impedir un aumento de las sanciones a Corea del Norte.
"Hacemos un llamamiento a todos los Estados miembros de la ONU para que implementen de manera completa y efectiva todas las resoluciones del Consejo e instamos a los miembros del Consejo a cumplir con sus compromisos", dijo el G7, que pidió "una respuesta rápida, contundente y unificada".
Además de exigir a Corea del Norte que abandone por completo su programa nuclear, instaron a Pionyang a que acepte "las repetidas ofertas de diálogo" de parte de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.
Los medios estatales norcoreanos anunciaron este jueves que el proyectil lanzado en la víspera fue un Hwasong-18, el misil balístico intercontinental (ICBM) del régimen que funciona con combustible sólido y que es su arma de largo alcance más sofisticada.
El lanzamiento norcoreano coincidió con la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania).