Los líderes del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo, pidieron ayer a Hamás que acepte el acuerdo de alto el fuego incluido en el plan del presidente estadounidense, Joe Biden, para Gaza, al tiempo que instaron a Israel a limitar la ofensiva de Israel en Rafah. “Reiteramos nuestro llamamiento a Hamás para que acepte y aplique inequívocamente la propuesta de alto el fuego” e “instamos a los países que tienen influencia” sobre el grupo islamista “que ayuden a garantizar que lo haga”, se lee en la declaración final de la cumbre anual del grupo, celebrada en Italia. 

Además, instan a Israel a “que se abstenga de llevar a cabo” una “ofensiva militar a gran escala” en Rafah, que “tendría aún más consecuencias nefastas para los civiles”, cuando la guerra en Gaza se había cobrado hasta ayer más de 37.000 muertos.

Resumen de la declaración

Los líderes también anunciaron su compromiso para castigar con “robustas acciones” a los bancos chinos que están ayudando a Rusia a esquivar las sanciones de Occidente. Del mismo modo, expresaron sus preocupación sobre las prácticas comerciales “injustas” de China y aseguraron que, aunque no quieren impedir el crecimiento del país, sí desean que se atenga a las normas que rigen el comercio internacional.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cuyo país ostenta la presidencia de turno del organismo, quiso dedicar una atención especial a Iberoamérica y, por ello, el G7 ha pedido a Venezuela unas elecciones libres el próximo 28 de julio con observadores, y que se ponga fin al acoso de los opositores y a la detención de todos los presos políticos.

No obstante, la cumbre se ha visto enturbiada por la defensa del aborto, una palabra que finalmente no figura en la declaración final. La ultraderechista Meloni y el presidente francés, Emmanuel Macron, en las antípodas ideológicas, han mantenido un cruce de declaraciones por esta cuestión. Finalmente, se limitaron a revalidar su compromiso con la declaración de Hiroshima de 2023, en la que se comprometían a “un acceso universal a los servicios de salud adecuados, asequibles y de calidad para las mujeres, incluida la salud y los derechos sexuales y reproductivos”, sin citar la palabra aborto.