El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró ayer los bombardeos por parte del ejército israelí sobre la Franja de Gaza que se saldaron con 15 muertos, entre ellos tres miembros de la Yihad Islámica, y aseguró que se trata de una operación que había ordenado hace una semana. “Atacaremos con gran fuerza a quienquiera que nos haga daño. Nuestro largo brazo alcanzará a cada terrorista en el momento y lugar que elijamos”, dijo Netanyahu durante una la reunión de su gabinete de Seguridad, en Tel Aviv.
La madrugada de este martes, el ejército israelí lanzó su operación “Escudo y Flecha”, que consistió en una serie de bombardeos sobre la Franja de Gaza que dejaron un total de 15 muertos (entre ellos cuatro niños y cuatro mujeres) y al menos 20 heridos. Entre los muertos figuran Jalil Bahitini, Tareq Az Aldin y Jahed Ahnam, altos mandos de la Yihad Islámica Palestina (YIP), considerada como una organización terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea. “Estos archiasesinos fueron responsables de disparar cohetes desde la Franja de Gaza hacia nuestro territorio y de dirigir el terrorismo desde Cisjordania contra ciudadanos israelíes”, aseguró Netanyahu.
Hace una semana, milicias palestinas lanzaron más de cien cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel, en venganza por la muerte de Jader Adnan, un importante miembro de la YIP en Cisjordania ocupada que se encontraba preso en una cárcel israelí y quien sucumbió al grave estado de salud que le provoco una huelga de 86 días. Durante la tarde, los bombardeos israelíes cayeron sobre un presunto escuadrón de la YIP que transportaba misiles guiados antitanque a una plataforma de lanzamiento. Esos misiles sirven “para matar a más civiles y más soldados, para golpear vehículos en las carreteras israelíes”, comentó Netanyahu, al asegurar que Israel se encuentra “completamente listo” para posibles ataques desde Gaza.
La Cámara de Operaciones Militares Conjuntas, que aglutina a las facciones armadas palestinas en Gaza (incluyendo al propio YIP y al movimiento islamista Hamás) advirtió de que Israel “pagará el precio de su agresión”, en referencia a una posible respuesta armada, lo que motivó que las autoridades israelíes declararan el estado de emergencia y evacuaran a familias en las zonas circundantes a la Franja de Gaza.
Por otra parte, organismos internacionales como la ONU, la UE o la Liga de Países Árabes condenaron la escalada de violencia en la zona e instaron a las partes a establecer un diálogo. “Las vidas civiles deben protegerse en todas las circunstancias”, dijo en un comunicado un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, que pidió a Israel y Palestina que busquen la “estabilidad regional” sobre la base de la declaración que firmaron el pasado marzo en Egipto, donde ambos países se habían comprometido a “prevenir” la violencia en la zona.