El Kremlin aseguró este lunes que "el régimen de Kiev está en una situación muy pero muy difícil", porque su contraofensiva no ha tenido éxito, lo que lo lleva a lanzar "ataques terroristas" contra objetivos civiles.
"El régimen de Kiev está en una situación muy pero muy difícil", dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. E
Por otra parte, al menos dos personas murieron y seis resultaron heridas en un bombardeo ucraniano del centro de Donetsk, según el líder de la región impuesto por Rusia, Denís Pushilin.
"Esta mañana las formaciones armadas ucranianas bombardearon el centro de Donetsk. (...) Como resultado, fue destruido un autobús de pasajeros", escribió Pushilin en el canal de Telegram.
Agregó que, según datos preliminares, a consecuencia del ataque murieron dos personas y otras seis resultaron heridas.
Este sábado, Pushilin denunció otro bombardeo ucraniano que acabó con la vida de una persona y causó ocho heridos.
Pushilin también aseguró que las tropas ucranianas fueron expulsadas de la localidad de Staromaiorske, en el sureste de Ucrania.
"Nuestras unidades consiguieron expulsar al enemigo, que sufrió grandes pérdidas en efectivos y armamentos", dijo Pushilin en una conexión en directo con el canal de televisión estatal Rossía-24 sobre la situación en Staromaiorske.
El pasado día 27 el Ejército ucraniano anunció la recuperación de esa localidad, considerada clave para aproximarse a la líneas defensivas rusas en dirección al puerto de Berdiansk, en el mar de Azov.
"Con el apoyo de la artillería las unidades de la agrupación Este continúan impidiendo los intentos del enemigo de hacerse con posiciones en el norte de Staromaiorske", dijo el portavoz militar ruso Oleg Chéjov, citado por la agencia RIA Nóvosti.
Según el líder del movimiento Juntos con Rusia y miembro de la administración rusa de la región meridional de Zaporiyia, Ucrania ha perdido más de 3.000 hombres en ese sector desde que empezó su contraofensiva, a comienzos del pasado mes de junio.