Corea del Norte lanzó hoy un misil balístico intercontinental (ICBM) en un momento marcado por la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre de la OTAN y las renovadas tensiones regionales después de que Pionyang amenazara con responder a unas supuestas intrusiones aéreas de Washington.
Seúl "detectó el lanzamiento de lo que se cree que es un misil balístico de largo alcance realizado hacia el mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas) desde la zona de Pionyang a las 10:00 (1:00 GMT) de hoy", según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.
El proyectil "fue lanzado en un ángulo muy abierto y aterrizó en el mar del Este tras volar unos 1.000 kilómetros", añadió el mando militar de Seúl.
Por su parte, las autoridades japonesas indicaron que el proyectil habría caído en aguas fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) nipona en torno a las 11:15 hora local (2:15 GMT).
La última vez que Pionyang lanzó un ICBM fue el pasado 13 de abril, cuando disparó un Hwasong-18, su primer misil balístico de largo alcance que emplea combustible sólido, más eficiente que el líquido.
Este lanzamiento coincide con la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre que celebra en Vilna (Lituania) la OTAN, con la que Seúl acaba de ampliar su marco de cooperación.
De hecho, Yoon presidió hoy en Vilna una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) con motivo de este último test de armas norcoreano y subrayó que Pionyang "pagará un precio por sus acciones ilegales".
También instó a reforzar el llamado mecanismo de "disuasión extendida" acordado con Estados Unidos, según detalló la Oficina Presidencial surcoreana en un comunicado.
La llamada disuasión ampliada o extendida es un compromiso adoptado por Washington para desplegar de manera rotatoria y temporal activos estratégicos estadounidenses con intención de que tenga un efecto disuasorio sobre el régimen norcoreano.
El Gobierno de Japón consideró que el último test norcoreano "viola las resoluciones de la ONU", y dijo que ha trasladado una "contundente protesta" por el mismo a Corea del Norte a través de su embajada en Pekín, explicó el portavoz del Ejecutivo nipón, Hirokazu Matsuno, en rueda de prensa.
El lanzamiento norcoreano también llega después de que esta semana Pionyang acusara a aeronaves de reconocimiento estadounidenses de realizar "intrusiones" aéreas.
Kim Yo-jong, la hermana del líder Kim Jong-un, afirmó que el lunes un avión espía estadounidense que sobrevolaba la ZEE (Zona Económica Exclusiva) norcoreana se retiró primero ante la salida efectuada por cazas del Ejército Popular de Corea y que después retornó para seguir realizando labores de reconocimiento, llegando a situarse a unos 400 kilómetros de la costa suroriental del país.
Kim advirtió que "las fuerzas armadas estadounidenses experimentarán un tránsito muy peligroso" en la zona si se vuelve a producir una situación similar.
La ZEE son las aguas que se extienden hasta unas 200 millas náuticas (unos 370 kilómetros) de las costas de un país, que tiene el derecho de explorar y explotarlas.
Sin embargo, volar o navegar por estas aguas no requiere en principio de permiso alguno y por ello no puede considerarse una "intrusión" o "una vulneración de la soberanía norcoreana", tal y como argumenta Pionyang.
Algunos expertos consideran que el duro mensaje de Kim Yo-jong y lo enrevesado de sus argumentos puede venir en respuesta a las afirmaciones que hizo hace una semana el ejército surcoreano tras hallar los restos de un satélite espía lanzado por Corea del Norte el pasado 31 de mayo que se estrelló en el Mar Amarillo (llamado mar del Este en las dos Coreas) por un fallo del cohete portador.
El JCS surcoreano dijo que "como resultado de un análisis cuidadoso realizado por expertos surcoreanos y estadounidenses" estima que el dispositivo "no tiene utilidad militar como satélite de reconocimiento", posiblemente por la baja resolución de las imágenes que es capaz de captar en comparación con otros satélites.
En ocasiones anteriores, la hermana del líder norteño ha respondido con fuertes descalificaciones cuando Seúl ha considerado públicamente que el nivel tecnológico de Pionyang es bajo en lo que respecta a determinados activos militares.